Conferencia de Fabio O. Palacio en Consulado de Nueva York
Introducción
El Consulado Colombiano de Nueva
York patrocina un taller sobre la manera de hacer negocios dentro del marco del
Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos y Colombia que tendrá
lugar en tres sesiones en este mes de agosto. Para dar una conferencia de
apertura fue contratado por el Ministerio de Relaciones Exteriores el señor
Fabio O. Palacio, abogado de la Universidad la Gran Colombia – Armenia, con una
maestría en seguridad social de la Universidad Alcalá de Henares, concejal y
diputado en el Quindío, gerente del Canal Regional Telecafé de octubre de 1992
a febrero de 1993, viceministro del trabajo de 1998 al 2001 -período durante el
cual fue ministro encargado (1999), superintendente encargado de Subsidio
Familiar (2000) y gerente encargado de Ecosalud (2000)-, presidente de Juegos
de Suerte y Azar e Inversiones S.A. en el 2004, Director Nacional del Fondo
Económico del Partido Conservador Colombiano en el 2009, funcionario de la
Vicepresidencia de la República en el 2010, uno de los gestores del Proyecto
Cable Parque Natura en el 2012 y en la actualidad consultor internacional
experto en el TLC. En un tono ameno, de manera accesible a un público muy
numeroso, con la habilidad que le da el
ser experto en prácticas motivacionales en liderazgo [http://senadoraelsagladys.wordpress.com/page/2/],
el señor Palacio hizo una presentación que recuerda las técnicas de comunicación
de comprobada eficacia de quienes han trabajado los mercados de los pueblos y
aldeas del Quindío, como lo verá el lector atento en la transcripción que hago
a continuación.
Debo anticipar una palabra de
advertencia. El evento en el Consulado rebosó la capacidad de sus instalaciones
de manera que algunos de los asistentes tuvimos que presenciar el mismo por
transmisión vía Internet en una sala de reuniones del tercer piso. A pesar de
los buenos oficios del personal consular, el sonido sufrió de interrupciones,
interferencias electrónicas y eco que dificultaban la comprensión de las
palabras del orador. El resumen que hago a continuación de la presentación del
señor Palacio está basado en notas manuscritas que yo mismo tomé, es tan exacto
como lo permitieron las circunstancias y, por supuesto, asumo responsabilidad
por las imprecisiones o desfiguraciones que aparezcan con respecto a lo dicho
por él. Invito a quienes tuvieron oportunidad de oírlo a poner sus comentarios
en el espacio reservado para ello al pie de la página.
Igualmente debo llamar la atención
del lector sobre la diferencia en estilo y contenido que se puede notar entre
la presentación del ex-viceministro Palacio y la que hizo el senador Robledo
también en la ciudad de Nueva York y cuyo resumen aparece en este mismo blog. Claramente
se trataba de un público, un propósito y una temática diferentes así como de
diferentes maneras de relacionarse con las masas colombianas, de percibir su
nivel de comprensión e información sobre los problemas nacionales y de
experimentar el manejo de la cosa pública. De otra parte, la presentación del
señor Palacio se enmarca en un diferente orden de ideas del que sirve de base a
mi ensayo sobre el TLC como un modelo librecambista de desarrollo económico que
también se encuentra en este blog.
EL ABC DEL TLC
Fabio O. Palacio
Conferencia en el Consulado
Colombiano en Nueva York
8 de agosto del 2012-08-10
El TLC nos da la posibilidad de estar sentados hablando y haciendo negocios
de tú a tú con los Estados Unidos. Ustedes aquí en Estados Unidos vieron las
negociaciones adelantadas por mesas de negociación donde se sentaban personas
muy importantes de los dos países. Los colombianos negociaron de igual a igual
con los de Estados Unidos.
Las demoras en la aprobación del TLC por parte de los Estados Unidos nos
permitieron hacer correcciones de los defectos que se presentaron en otros
TLCs.
El Perú ha probado que el TLC es una excelente oportunidad económica pero
Colombia perdió la oportunidad de hacerlo más temprano por culpa de discursos
trasnochados de oposición.
Yo conocí a una mujer que lleva 20 años aquí. Es indocumentada. Sufre de
una enfermedad crónica. Ya no puede trabajar. Sus ahorros fueron malgastados en
Colombia. Dejó dos hijos allá que los crió la abuela. La hija,
desafortunadamente, quedó embarazada a los 16 años pero su pareja no le dio el
mejor tratamiento.
En el Quindío y Risaralda hay municipios que fueron hechos con los
esfuerzos de los que viven aquí.
Somos tan verracos [sic] que sacrificamos toda una vida aquí para construir país
en Colombia.
Varios gobiernos trabajaron muy duro para negociar el TLC. El congreso
colombiano trabajó muy duro -incluso recibiendo palo de la oposición- para
escribir una ley excelente de aprobación y los organismos de control le
hicieron acompañamiento al proceso para proteger los intereses de todos los
colombianos.
Antes del TLC teníamos un arreglo con Estados Unidos que era el APDEA. Este
era un proceso unilateral por medio del cual los Estados Unidos le concedían a Colombia
exenciones de impuestos de importación a productos colombianos. En ese proceso
a veces nos sentíamos maltratados. No tenía estabilidad legal. El TLC crea una
legislación estable a corto y a largo plazo para darle seguridad jurídica a los
inversionistas.
He observado que la clase media es más agresiva para meterse en negocios
que la clase alta o la clase popular popular [sic] que no quiere perder nada.
Pero el TLC va a ser una oportunidad de hacer plata para todos.
El TLC favorece a Colombia por razón de sus ventajas comparativas. Así, un
container viaja de Colombia a cualquier puerto en las costas de EEUU en tres
días a un costo de US$1.600. En cambio, un container despachado de la China se
demora seis meses a un costo de US$6.000. Esa es una ventaja que nos conviene.
La mejor posibilidad es arriesgar, hacer empresa, como todo país que ha
salido adelante, por ejemplo los Estados Unidos. Este gobierno que hay en
Colombia ahora va a apoyar este sueño.
Un estudio pagado por el gobierno colombiano detectó el mercado potencial
de Estados Unidos y ya se sabe qué productos se pueden llevar a qué ciudad.
Nosotros podemos traer fruta y verdura fresca. Claro, hay que aceptar las
reglas fitosanitarias y al aprender a hacerlo en Estados Unidos ese es un conocimiento
que nos permitirá llegar a cualquier otro país. De la mano del empresario de
Estados Unidos hacemos el aprendizaje para entrar a cualquier otro mercado.
Los productos orgánicos son los más rentables y eso le da la oportunidad al
pequeño agricultor de beneficiarse del TLC. El no necesita grandes extensiones
para cultivar aromáticas y café. La producción total del café ha bajado en
Colombia pero eso nos ha dado la oportunidad de dejarle el café genérico a
otros países mientras nos especializamos en cafés escogidos, de cualidades
especiales. No necesitamos grandes extensiones para producir aromáticas. Hasta
en las terrazas de las casas se pueden producir. Lo que se necesita es cumplir
los requisitos fitosanitarios para poder venderlas en Estados Unidos.
Los Estados Unidos podrán enviar a Colombia maquinaria pesada, tractores
viejos reconstruidos de costos más bajos, sin aranceles. Con esos equipos vamos
a desarrollar el país en grande.
Otro producto que podemos exportar es la carne de cerdo. La calidad del
cerdo, de los embutidos, que salen por toneladas de Colombia hacia el Japón
garantiza que podremos exportarlo también a Estados Unidos. Igual pasa con el
azúcar. La pesaca, los textiles, que tienen mucha oportunidad con el TLC.
En Bucaramanga hay un taller en cada garaje. Usando el cuero producido en
los llanos esos talleres hacen zapatos de increíble calidad. Eso también va a
llegar a Estados Unidos.
En Antioquia se han creado muchas maquiladoras con capital de aquí de
Estados Unidos y producen millones de pesos en procesamiento de textiles.
También en Cartago donde hacen unos bordados impresionantes.
El TLC va a tener efectos sociales múltiples. En las negociaciones de tú a
tú que tuvimos con los representantes de Estados Unidos estos defendieron a sus
agricultores mientras que los representantes de Colombia defendieron a sus
productores y establecieron salvaguardas. Los colombianos negociamos un plazo
hasta de 10, 15 años para reducir los aranceles de algunos productos.
El TLC llegó para quedarse a pesar de lo que digan unos discursos
trasnochados de quienes creen que Mao todavía está vivo.
El TLC va a tener efectos culturales. Tenemos que aprender de los Estados
Unidos el respeto a la legalidad, el cumplimiento de las normas, pues los
compromisos adquiridos bajo el TLC son de obligatorio cumplimiento.
El TLC va a tener efectos académicos. La gente tiene que aprender inglés y
a usarlo bien. Tiene que capacitarse.
El TLC va a tener efectos económicos. Tenemos que competir, ser ingeniosos.
Si no lo logramos vamos a salir perdiendo. Tenemos que especializarnos en los
sectores competitivos. Ya lo está haciendo el Ecuador con mucho éxito. Nosotros
también lo podemos hacer. Por ejemplo, estamos cautivando el mercado ruso de
flores. El mayor potencial está en la China donde ojalá podamos ponerle una
rosa a cada chino. ¿Se imaginan la riqueza que eso crearía?
La no participación en el TLC también tiene efectos. El resto del mundo va
a pasar por encima de nosotros y nos lo merecemos.
En cuanto a la inversión extranjera es extraordinario lo que está pasando
en Colombia. Nos estamos convirtiendo en una plataforma para otros países. Los
hoteles de Colombia están llenos de empresarios del mundo haciendo negocios,
aprovechando las oportunidades que les da el que Colombia tenga un TLC para
hacer negocios en países que no lo tienen. Es impresionante lo que está
llegando a Colombia.
Luis Mejía – 11
de agosto de 2012
Publicado en blogluismejia.blogspot.co
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