Wednesday, October 31, 2012

EL EXTREMISMO NATALISTA: VIOLACION, PREÑEZ, VOLUNTAD DIVINA


En un ensayo que publiqué en septiembre pasado transcribí y comenté las opiniones de un politico republicano cristiano de los Estados Unidos de nombre Todd Akin sobre el aborto en caso de embarazo resultante de violación. Esta semana un copartidario suyo, Richard Mourdock, ha ido un paso más allá para envolver a Dios, o al menos al dios de su creación, en la preñez originada en una violación. Invito a mis lectores a reflexionar sobre un tema que tiene importancia para las políticas de salud en Colombia y otros países donde la influencia de los fanáticos religiosos –sean ellos cristianos o musulmanes, de derecha o de izquierda- amenaza la libertad de conciencia y la autonomía moral personal.

El Fanatismo Natalista y la Vida Entera

Los cristianos del partido republicano de Estados Unidos mantienen vivo el tema del aborto aún en los casos extremos. Ellos, en mi opinión, y como quedó claro en la persecusión que le hicieron al buen cardenal Joseph Bernardin por su tesis sobre la necesidad de proteger la vida desde el vientre hasta el sepulcro, solo tienen interés en el derecho de nacer y ello porque les sirve para negar a la mujer la libertad de conciencia que le permita decidir sobre su propia vida y cuerpo y, de contera, reforzar las condiciones de pobreza y dependencia en que vive la gran mayoría de las mujeres que abortan y en que vivirían los hijos que ellas llegaran a tener si el estado les impidiera abortar. El amor a la vida y la compasión por las víctimas inocentes de asesinato que los cristianos republicanos profesan y quieren imponer coercitivamente al resto de la sociedad se limita a los que no han nacido; para ellos ni la pobreza originada en las relaicones económicas prevalecientes, ni la guerra, ni la tortura, ni las prácticas empresariales fraudulentas y antihigiénicas, todo lo cual destruye la vida y la salud de los que han nacido y pone en peligro a los que todavía están en el vientre materno, son materia de preocupación. Esta concepción estrictamente natalista del derecho a la vida carece de consistencia ética, filosófica, teológica y humana, pero eso no les importa.

Un Dios Que Quiere la Preñez de la Mujer Violada

El último ejemplo del fanatismo natalista lo ha dado el señor Richard Mourdock, candidato republicano para el senado federal por el estado de Indiana. En un debate público con su rival del partido demócrata este martes 23 de octubre dijo:

“La única excepción que yo hago en lo del aborto es en el caso de la vida de la madre. He debatido esto conmigo mismo por mucho tiempo y he llegado a aceptar que la vida es un don de Dios. Yo creo que aún cuando la vida empiece en el evento terrible de una violacion, eso es algo que Dios quiso que sucediera”.

Este comentario desató una serie de críticas condenatorias. Lo que dijo claramente es que la mujer violada queda preñada por voluntad divina. Esta es una estupidez que ni siquiera un fanático de la predestinación sostendría. Hecha esta demostración de ignorancia e incapacidad mental el señor Mourdock quiso echarle la culpa de la mala acogida que tuvieron sus palabras a los que las interpretamos correctamente y dijo:

“Dios crea la vida y eso fue lo que quise decir. Dios no desea la violación y de ninguna manera quise sugerir que él la desee. La violación es una cosa terrible y que alguien quiera torcer mis palabras en el sentido contrario es absurdo y morboso”.

Los periodistas tienen mucha experiencia con los políticos que niegan lo que han dicho cuando sus palabras tienen un efecto negativo en la opinión pública, en sus colegas o en los financiadores de sus campañas. Por eso los más precavidos tienen siempre consigo una grabadora o, al menos, un testigo respetable. En el caso del señor Murdock hay videos y grabaciones, además de las personas presentes en el evento, que reproducen cabalmente lo que dijo.  Y lo que dijo en su primera declaración es lo que cree, lo que dijo en su segunda declaración es lo que él quiere que creamos. Por eso entre una y otra hay una contradicción irremediable, una contradicción que arroja serias dudas sobre la capacidad mental y los valores éticos del Señor Murdock –y de quienes piensan como él-  para actuar como legislador sabio y competente y para servir de intérprete de la opinión pública en asuntos de vida y muerte.

En Colombia, como en los Estados Unidos, hay quienes tienen fe en un dios del que ellos son voceros y al que atribuyen intenciones que les sirven para justificar su ignorancia, sus temores, sus odios, su misma falta de principios éticos y su resistencia a la compasión y la simpatía hacia quienes no son como ellos y quienes, además, tienen influencia decisoria en el proceso legislativo, en la interpretación de la ley y en la aplicación de castigos a sus conciudadanos. De ellos es necesario que como personas y como sociedad nos protejamos.

(Actualización: Una discusión razonada y sólida sobre el aborto, la ética y los deberes del gobernante frente a los embarazos no deseados se encuentra en un famoso discurso del político católico Mario Cuomo, gobernador del estado de Nueva York, reproducido en el siguiente enlace: Mario Cuomo: Discurso del creyente y el gobernante frente a los dilemas morales)


Luis Mejía – 25 de octubre de 2012
Publicado en blogluismejia.blogspot.com

VII. DEL PRESTIGIO DE LOS ESTADOS UNIDOS


RELACIONES INTERNACIONALES: ESTADOS UNIDOS Y AMERICA LATINA – Parte VII

Prestigio e Idea de Imperio

Además de los intereses económicos, el establecimiento internacional estadounidense reconoce otro objetivo en las relaciones internacionales del país: la protección del prestigio nacional.  El establecimiento internacional tiene una idea muy primitiva y simple del prestigio nacional.  Sacando lecciones de una lectura superficial de la historia de los imperios, le parece que el poder y grandeza de los Estados Unidos requiere la existencia de un cierto número de estados cautivos de sus intereses, un cierto número de gobiernos clientes, un cierto número de ejércitos mercenarios, libre acceso a una cierta cantidad de materias primas, mercados de trabajo y bases militares y de espionaje, y un cierto grado de impunidad para las conductas criminales de sus agentes. El costo de estos privilegios puede no estar justificado política, estratégica o económicamente, pero eso generalmente no tiene importancia para los que diseñan la política internacional del país.  El respeto a esta noción del prestigio nacional ayuda a los líderes latinoamericanos que gozan del respaldo del establecimiento internacional estadounidense a mantenerse en el poder.

El prestigio nacional sufre un daño serio cuando el establecimiento internacional o sus aliados sufren una derrota pública en cualquier lugar del mundo. El peligro de que un país latinoamericano se convierta en teatro de una operación de lavado de la dignidad estadounidense es siempre latente.

Frecuentemente, además, miembros del establecimiento internacional estadounidense que se consideren a sí mismos injuriados, insultados o humillados por alguno de los actores de la escena internacional o que confíen en que una crisis internacional favorezca su fortuna política dentro de los Estados Unidos intentan –y con frecuencia logran- identificar el prestigio nacional con su prestigio personal.

Prestigio y Juego Limpio en las Relaciones Internacionales

En las sociedades latinoamericanas el prestigio está unido a la noción de hidalguía, y la hidalguía es cosa de estilo, de gracia en el triunfo y donaire en la adversidad.  De ahí el refrán que dice que en la mesa y en el juego se conoce al caballero.  No es esta una prueba de distinción que pase el establecimiento estadounidense que en los juegos de poder es para siempre un mal perdedor.  Explota él cuanta oportunidad le dan la incompetencia, ignorancia, imprevisión, miopía estratégica, ambición, codicia, debilidad y estupidez de las elites latinoamericanas, pero jamás perdona que la suerte se torne en su contra o que sus víctimas, aprendiendo la lección del trato que han recibido, usen con éxito, en contra suya, las mismas técnicas que él ha empleado.  Esta ha sido una experiencia que han vivido los latinoamericanos y los asiáticos por igual, como lo muestra el estado actual de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, Irán, Irak y Viet-Nam. 

Los sectores políticos, asiendo por el cuello la oportunidad de jugar al patriotismo doméstico, culparán al otro país de los contratiempos y reveses que el establecimiento internacional se haya allí buscado y llevarán adelante una política de desquite que en ocasiones será tan contraria a los intereses reales de Estados Unidos que hasta los sectores económicos se opondrán a ella.  Esta actitud irracional de los políticos cierra la puerta a toda solución negociada y deja a las elites  latinoamericanas que hayan jugado con éxito los juegos aprendidos de los estadounidenses con tres opciones:  Forzar a su país a un acto de desagravio a sabiendas de que el establecimiento político estadounidense no necesariamente se apaciguará; inducir un enfrentamiento con los Estados Unidos con la esperanza de que la comunidad internacional haga presión para que el conflicto no se vuelva armado, pero ello solo postpone el arreglo de cuentas, y tratar de ganar tiempo dentro de una situación tensa pero sin conflicto abierto mientras establecen en forma lenta y callada una relación estrecha con otra potencia o grupo de países, de manera que a la larga se establezca un status quo que los Estados Unidos encuentren conveniente tolerar.

Luis Mejía – 25 de octubre de 2012
Publicado en blogluismejia.blogspot.com

VI. LOS INTERESES DE LOS ESTADOS UNIDOS Y SU INTERPRETACION


RELACIONES INTERNACIONALES: ESTADOS UNIDOS Y AMERICA LATINA – Parte VI

Propósitos de las Relaciones Internacionales

El establecimiento estadounidense tiene los objetivos communes a todo estado contemporáneo en sus relaciones exteriores: preservación de su existencia como estado autónomo, conservación de su soberanía, expansion de sus intereses económicos y mantenimiento de su prestigio. Los dos primeros no están amenazados ni interna ni externamente y probablemente no lo estarán por varias generaciones, de manera que las políticas y acciones de los Estados Unidos en sus relaciones con el resto del mundo se centran en el fortalecimiento de su prestigio y sus intereses de cuya solidez depende en últimas su existencia como estado y su soberanía.

Descripción de los Intereses Económicos

Los intereses económicos de los Estados Unidos en América Latina comprenden los siguientes elementos:  1) inversiones y negocios que residentes y compañías estadounidenses conducen actualmente en el país anfitrión, 2) inversiones y negocios no existentes todavía y sobre los cuales residentes y compañías de Estados Unidos quieren reservar derecho de iniciativa, 3) inversiones y negocios que residentes y compañías de otros países tienen y que deberían perder en deferencia a residentes y compañías de Estados Unidos y 4) usos y aplicaciones comerciales de inventos o descubrimientos reclamados por residentes y compañías de Estados Unidos.  Un quinto elemento ha empezado a formar parte de la cultura de las agencias de seguridad y son las actividades ilegales y clandestinas --no siempre ilegales estas-- que les permiten financiar sus operaciones y enriquecer a sus agentes sin someterse a los órganos de control fiscal del gobierno de Estados Unidos.

Ley Gallo de la Inventiva Estadounidense

La ley Gallo de la inventiva estadounidense, llamada así en reconocimiento del sedicente descubridor del llamado virus del SIDA, capta la interpretación que el establecimiento nacional -del cual el establecimiento internacional es un subconjunto- hace de los intereses de Estados Unidos así: Ningún fenómeno, acontecimiento, descubrimiento o invento tiene importancia científica, relevancia histórica o valor económico  si no ha sido comprobado, validado, observado, plagiado o de cualquiera otra manera adoptado o refrendado por persona residente en los Estados Unidos.

Un teorema muy importante derivado de la ley Gallo de la inventiva estadounidense dispone que como todo descubrimiento o invento ha sido hecho por un residente de los Estados Unidos, los Estados Unidos reconocen, reclaman y demandan el derecho a que sus residentes reciban el beneficio económico, derechos de autor y regalías que se deriven de las aplicaciones prácticas y usos comerciales de todo invento y descubrimiento que ocurra en el mundo.

Intereses Económicos y Guerra Fría

La interpretación que hace el establecimiento internacional estadounidense de los intereses del país explica por qué  uno de los components de la Guerra Fría en América Latina fue el mantenimiento del status quo socio-económico en la región para mejor protejer  las empresas y hombres de negocios estadounidenses contra las pérdidas –a corto plazo, ciertamente- que hubieran sufrido si los países de la región hubieran implantado las reformas sociales y económicas que eran necesarias para establecer una economía de mercado que abriera campo a la iniciativa privada local para enriquecerse con los frutos de su ingenio e industria y que extendiera las oportunidades de prosperidad a la masa de la población. 

Desde el punto de vista económico la manera como se hizo la Guerra Fría en América Latina fue diametralmente opuesta a la manera como se hizo en Europa y el Japón; en estos países los Estados Unidos implementaron una estrategia de ayuda económica para promover un desarrollo capitalista avanzado que les permitiera convertirse en aliados estrátegicos con intereses propios antagónicos al modelo económico de la Unión Soviética y cuyos beneficios se extendieran a la mano de obra asalariada.

Luis Mejía – 25 de octubre de 2012
Publicado en blogluismejia.blogspot.com