Thursday, August 30, 2012

RELACIONES INTERNACIONALES: ESTADOS UNIDOS Y AMERICA LATINA – Parte V


V. LOS MIEMBROS DEL ESTABLECIMIENTO INTERNACIONAL ESTADOUNIDENSE

El establecimiento internacional estadounidense tiene tres tipos de miembros: los que forman parte de él por su calidad de funcionarios del gobierno, los que ingresan por vía de iniciativa privada y los que substituyen a los miembros oficiales para hacerlos invisibles.

Miembros Oficiales

Los miembros oficiales son el presidente y los secretarios de estado y de defensa junto con sus asesores y consejeros, el cuerpo diplomático y consular, los miembros del congreso nacional y sus comités y personal auxiliar, los funcionarios a cargo de la promoción del comercio exterior, los agentes de los distintos organismos de espionaje e investigación criminal y los miembros de las fuerzas armadas en misiones políticas, bélicas o en el mercado de armas. Además del gobierno federal hay también participantes de los gobiernos estatales y municipales; algunos de ellos a cargo de promover líneas de comercio internacional por cuenta de la región que representan, otros como parte de misiones militares y de  que el gobierno federal no quiere o no puede tomar directamente, tales como los oficiales de la guardia nacional o de los departamentos locales de policía en servicios de entrenamiento y asesoría con los órganos de policía, investigación criminal y represión política de gobiernos extranjeros.

Miembros por Iniciativa Privada

Ingresan al establecimiento internacional estadounidense por vía de iniciativa privada los empleados ejecutivos de las corporaciones multinacionales, los empresarios exportadores e importadores de materias primas, mercancías y servicios, los agentes de compañías de toda clase que viven, viajan o supervisan negocios en el exterior –incluyendo empresas de relaciones públicas y manipulación de imagen-, los académicos y consultores profesionales que se especializan en el estudio y asesoría técnica de otros países y los misioneros de iglesias, empleados de fundaciones y voluntarios que trabajan en el extranjero.

Miembros Substitutos

Hay una categoría de miembros substitutos del establecimiento oficial que está formada por agentes de terceros gobiernos que cumplen misiones en las que el gobierno de Estados Unidos quiere aparecer como si no estuviera envuelto.  Tales han sido los oficiales argentinos que han participado en el entrenamiento de torturadores en la policía de El Salvador o los órganos de seguridad de Israel y Francia que han dado asistencia técnica a agencias de terror estatal en América Central y del Sur.  Forman también parte de esta categoría los contratistas privados a quienes los organismos de seguridad de Estados Unidos encargan la ejecución de crímenes en tierras extranjeras.  Ejemplos de estas actividades son las ventas de armas que contratistas privados hicieron a Irán y a los contrarrevolucionarios de Nicaragua durante la guerra del primero contra Irak y durante la guerra civil de la segunda.  Otro ejemplo de este tipo de acción fue el encargo que se diera a los líderes de la mafia de Estados Unidos de asesinar a jefes de gobiernos latinoamericanos.

Extraterritorialidad e Impunidad

De la misma manera que los agentes del gobierno de Estados Unidos actúan en  América Latina sin otro sentido de limitaciones que el que nazca de sus conciencias pues no hay autoridad que castigue los daños que puedan causar o limite los excesos en que puedan incurrir, los agentes privados también están en gran medida exentos de responsabilidad por sus acciones.  En esta libertad de acción, respaldada por la insistencia del gobierno estadounidense de exigir garantías de extraterritorialidad judicial para sus agentes y ciudadanos en los países donde estos son huéspedes, hay múltiples riesgos. Los agentes del gobierno que dentro de los Estados Unidos se hallarían frustrados sobremanera por el juego de contrapesos y limitaciones que la ley y las tradiciones cívicas nacionales imponen al ejercicio de sus poderes, en América Latina encuentran ilimitada libertad a su iniciativa personal.  Igual pasa con los agentes privados.  Aquellos que dentro de los Estados Unidos tascan con dificultad el freno que la ley les pone para impedir prácticas viciosas en el comercio, la vida económica, el manejo del medio ambiente y las relaciones con la mano de obra, en América Latina se desbocan con entusiasmo irrefrenable.  Y los dos grupos, el de funcionarios del gobierno y el de agentes de las empresas, cerrarán filas contra los intentos que haga el país anfitrión para introducir la legislación, las instituciones o el espíritu cívico que es para ellos fuente de desdicha dentro de los Estados Unidos.

Luis Mejía – 30 de agosto de 2012
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GAZAPO: DIMENSIONES LITERARIAS DEL PERIODISMO CIBERNETICO


Kien & Ke trae en su última edición un par de gazapos que llaman la atención por la originalidad de su bobería.

Kien & Ke Pone Cronómetro a la Orfandad

Hablando de unas mujeres jóvenes, dinámicas, emprendedoras y atractivas, la cronista que preparó el texto quiso desde el principio crear simpatía hacia ellas, más allá que la que merecen por su esfuerzo y su éxito, y poner un toque humano, demasiado humano, en la historia, y al pie de la foto que adorna la introducción al artículo nos dijo: “[las cuatro] hermanas […] quedaron huérfanas en un minuto”. No estoy seguro de que esta precisión cree simpatía. Al fin y al cabo la mayoría de nosotros quedamos huérfanos de un momento para otro, en un parpadeo. Y frente a la muerte todos somos tan iguales. Menos, claro, cuando uno tiene la fortuna de caer en manos de una periodista que quiere ser literata –¡oh glorioso García Márquez, qué daño nos has hecho con tu ejemplo!- y necesita que sus personajes sean diferentes, especiales, superiores hasta en la desgracia y que el destino les dé privilegios desconocidos para los no-personajes. Como el de quedar huérfanas en más tiempo que el que nos toma a los demás.

Kien & Ke Usa Nueva Rata Financiera Para Enviar Mensajes en Clave

En otra crónica de Kien & Ke otra periodista nos cuenta la historia de los panaderos que se fueron a hornear a Estados Unidos, donde tuvieron muchas dificultades pues “al principio los costos de producción en Norteamérica no superaban las ganancias de las ventas”. Pero persistieron, lograron cambiar esa ecuación y están triunfando. ¡Alto!, ¡alto un momento! ¿De qué estamos hablando aquí? Las empresas comerciales generalmente se encuentran en una de tres etapas: a) sus costos son superiores a sus ingresos, b) sus costos son iguales a sus ingresos, y c) sus costos son inferiores a sus ingresos. Las ganancias aparecen en la tercera etapa como un excedente de los ingresos de ventas sobre los costos de producción. Al menos este es el cálculo básico. En el mundo de hoy se pueden presentar circunstancias en las cuales las ganancias sean iguales o superiores a los costos. De hecho es un fenómeno común, muy común en situaciones de monopolio extremo, producción de artículos muy exclusivos de lujo, empresas financieras y de inversión de platas ajenas, contratos con el estado –especialmente el colombiano- y –toca mencionarlo- el negocio de las substancias ilícitas; por ejemplo, la producción de “tapetusa”[1]. En este último caso, sin embargo, los costos de nómina se pueden disparar por encima de las ganancias cuando hay que contratar los servicios de los inspectores de la oficina de rentas fiscales pero eso es lo que llaman internalización de una externalidad... Estos casos especiales obviamente nada tienen que ver con los panaderos colombianos, a menos, claro, que la cronista también esté jugando a literata, le haya dado por  competir con “El secreto de da Vinci” y le esté enviando mensajes en clave a las autoridades.

Huesos y Cadáveres en Boletín de Noticias

Es sorprendente la falta de respeto de algunos reporteros con respecto a los muertos. Pareciera que cometen gazapos a propósito, con la certeza de que el lector, cohibido por la tristeza del tema y por el dolor de los parientes de las víctimas, no los criticará. Pero me parece a mí –y espero que a algunos de mis lectores- que hablar de la muerte y, en especial de la muerte violenta de alguien, no es patente de corso para decir estupideces.

Digo esto porque he encontrado el siguiente texto en una cosa llamada BN  - Boletín de Noticias, de cuya publicación nadie se hace responsable y cuyo maltrato del idioma es casi maltrato físico del lector. Juzguen por ustedes mismos.

“En estado cadavérico fueron encontrados en zona rural del municipio de Mallama los cuerpos de dos estudiantes… Los restos óseos fueron entregados en Medicina Legal en la ciudad de Túquerres”.

En castellano generalmente distinguimos entre cadáveres y restos óseos. Por otra parte, el estado cadavérico de los cuerpos muertos es un giro literario inédito hasta este momento. ¿Otro periodista que va de carrera a hacerse literato?


[1] En Antioquia, aguardiente producido de contrabando o destilado a escondidas de las autoridades que se guardaba en botellas recicladas tapadas con tusa o mazorca de maíz sin los granos.


Luis Mejía – 30 de agosto de 2012

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Saturday, August 25, 2012

FRANCIA Y EL HOLOCAUSTO: EL PRESIDENTE ASUME RESPONSABILIDAD


Introducción

En los días 16 y 17 de julio de 1942 la policía francesa arrestó en París y sus alrededores a 13.152 personas de origen judío para enviarlas a los campos de concentración –y muerte- que tenían los alemanes en Europa oriental como parte de su política de eliminación total de la  población judía en el continente. La mayoría fueron confinados por unos días en el Velódromo de Invierno. Para recordar, condenar y prometer que no se repetirá ese crimen Francois Hollande, presidente de Francia, pronunció el siguiente discurso este 18 de agosto en el mismo sitio donde quedaba el velódromo.

Este discurso tiene muchísimo valor por la claridad conceptual, el entendimiento de lo que significa la historia de Francia para el resto del mundo, la traición que Francia cometió contra sus propios ciudadanos, el deber de recordar y el propósito de que ese crimen no vuelva a suceder.

Al leerlo como ciudadano de un país latinoamericano he pensado en los episodios que claman por un acto de reparación histórica similar al que ha presidido el presidente francés: los miles de indios, negros y mestizos, campesinos, obreros y mineros que han muerto en las guerras continentales contra la subversión, el comunismo, la resistencia popular, la penetración de los sindicatos por elementos indeseables y cuyo único crimen real es el de haber sido pobres y no haber querido ser más pobres. Ejércitos nacionales, cuerpos de policía, bandas paramilitares, sicarios, burócratas de gobiernos y compañías privadas, movimientos guerrilleros, todos han sido parte de un complejo de agresores que hacen más difícil las vidas de los que tienen poco o nada.

He hecho esta traducción sobre la versión inglesa publicada en la página web de The New York Review of Books complementada con la versión original publicada en la página web de la presidencia de Francia.


DISCURSO DEL PRESIDENTE HOLLANDE


Primer Ministro, Presidente de la Asamblea Nacional, embajadores, Alcalde de París, Presidente del Consejo Representativo de Instituciones Judías de Francia, Gran Rabino, representantes de otras religiones, señoras y señores:

Nos encontramos reunidos esta mañana para recordar el horror de un crimen, dar voz a la angustia de los que vivieron la tragedia y hablar de las horas negras de colaboración, nuestra historia, y, en consecuencia, la responsabilidad de Francia.

También estamos aquí para transmitir la memoria del Holocausto -del que las redadas fueron el primer paso- con el fin de librar la batalla contra el olvido y dar testimonio ante las nuevas generaciones de lo que puede hacer la barbarie y de que la humanidad puede tener en sí misma los recursos para derrotarla.

Setenta años atrás, el 16 de julio de 1942, temprano en la mañana, 13.152 hombres, mujeres y niños fueron arrestados en sus casas. Las parejas sin niños y las personas solas fueron internadas en Drancy, donde se abrirá este otoño el museo creado por Conmemoración de la Shoa.

Los demás fueron llevados al Velódromo de Invierno. De allí, donde estuvieron amontonados en condiciones inhumanas por cinco días, fueron llevados a los campos de Pithiviers y Beaune-la-Rolande.

La administración de Vichy dio instrucciones claras: “Los niños no deben viajar bajo la misma escolta que los padres”. Así, separados en medio de la angustia, partieron –los padres a un lado, los niños en otro- para  Auschwitz-Birkenau a donde los habían precedido unos pocos días antes los deportados de Drancy.

Allí fueron asesinados. Por la única razón ser judíos.

Este crimen tuvo lugar aquí, en nuestra capital, en nuestras calles, en los patios de nuestros edificios, en nuestras escaleras, en los patios de juegos de nuestras escuelas.

Preparaba el camino para otras redadas, en Marsella y en toda Francia – en otras palabras, a ambos lados de la línea de demarcación-. Hubo otras deportaciones, especialmente de gitanos.

La infamia del Velódromo de Invierno fue parte de una iniciativa que no tenía precedente y no podía compararse a nada más: la Shoah, el intento de aniquilar a todos los judíos en el continente europeo.
 
Setenta y seis mil judíos de Francia fueron deportados a los campos de exterminio. Solo regresaron dos mil quinientos.

Esas mujeres, esos hombres, esos niños, no podían saber el destino que les estaba reservado. Ni siquiera lo podían imaginar. Ellos confiaban en Francia.

Ellos creían que el país de la gran Revolución y la Ciudad de las Luces les servirían de refugio. Ellos amaban la República con una pasión nacida de la gratitud. Porque en efecto fue en Paris, en 1791, bajo la Asamblea Nacional Constituyente, donde los judíos se convirtieron en ciudadanos integrales por primera vez en Europa. Más tarde, otros encontraron en Francia una tierra acogedora, una oportunidad para vivir, una promesa de protección.

Esta promesa y esta confianza fueron pisoteadas hace setenta años.

Me gustaría recordar las palabras que el gran rabino de Francia, Jacob Kaplan, escribió al mariscal Pétain en octubre de 1940,  a raíz de la presentación del odioso Estatuto de los Judíos: “Como víctimas de medidas que minan nuestra dignidad humana y nuestro honor de franceses expresamos nuestra fe profunda en el espíritu de justicia de la Francia eterna. Nosotros sabemos que los lazos que nos unen a la gran familia francesa son demasiado fuertes para ser destruidos”.

Ahí es donde se encuentra la traición.

A través del tiempo, más allá del dolor, mi presencia esta mañana da testimonio de la determinación de Francia de proteger la memoria de los hijos que perdió y de honrar el recuerdo de aquellos que murieron y no tuvieron sepultura, cuya única tumba es nuestra memoria.

Ese es el propósito del deber que se le impone a la República: que los nombres de las víctimas no caigan en el olvido.

Nosotros tenemos la deuda con los mártires judíos del Velódromo de Invierno de decir la verdad de lo que pasó hace setenta años.

La verdad es que policías franceses –con base en listas que ellos mismos habían preparado- se encargaron de arrestar los miles de inocentes atrapados el 16 de julio de 1942. Y que la gendarmería francesa los escoltó a los campos de internamiento.

La verdad es que no hubo soldados alemanes –ni uno solo de ellos- movilizados durante la operación.

La verdad es que este crimen fue cometido en Francia, por Francia.

En acto que lo honra el presidente Jacques Chirac reconoció esta verdad, en este mismo lugar, el 16 de julio de 1995.

“Francia”, dijo él, “Francia, patria de la Ilustración y los derechos humanos, tierra de la bienvenida y el asilo, Francia, ese día, logró hacer algo irreparable”.

Pero también es verdad que el crimen del Velódromo de Invierno fue un crimen contra Francia, contra sus valores, contra sus principios, contra sus ideales.

El honor lo salvaron los Justos y todos los que se levantaron contra la barbarie, los héroes anónimos que escondieron a un vecino aquí, ayudaron a otro allá, y arriesgaron sus vidas para salvar a gente inocente. Todos los franceses que hicieron posible que sobrevivieran tres cuartas partes de los judíos de Francia.

El honor de Francia lo encarnó el general de Gaulle quien se levantó el 18 de junio de 1940 a continuar la lucha.

El honor de Francia lo defendió la Resistencia, ese ejército de sombras que no se resignó a la vergüenza y la derrota.

Francia estuvo presente en los campos de batalla, con nuestra bandera, en los soldados de la Francia Libre.

También la sirvieron las instituciones judías, como la obra para el socorro de los niños, que organizó el rescate clandestino de más de cinco mil niños y se encargó de los huérfanos después de la Liberación.

La verdad no divide a la gente. La acerca. En ese espíritu fue establecido este día conmemorativo por François Mitterrand y se creó la Fundación en memoria de la Shoah por el gobierno de Lionel Jospin. Bajo el mismo gobierno, con Jacques Chirac, se estableció la comisión para la compensación de víctimas de despojo resultante de legislación anti-semita vigente durante la ocupación con el ánimo de enderezar lo que todavía se pudiera enderezar.

En la cadena de nuestra historia colectiva me corresponde hoy a mí continuar este deber común de memoria, verdad y esperanza.

Este deber empieza con la transmisión de la memoria. La ignorancia es la fuente de muchos abusos. Nosotros no podemos tolerar que dos o tres jóvenes franceses ignoren lo que fue la redada del Velódromo de Invierno.

Las escuelas de la República –en las que aquí pongo mi confianza- tienen una misión: instruir, educar, enseñar el pasado, hacer que se conozca y se entienda en todas sus dimensiones. La Shoah es parte del curriculum en tres niveles escolares diferentes.

No debe haber en Francia una sola escuela, un solo colegio, un solo liceo donde no se  enseñe. No debe haber una sola institución donde esta historia  no sea entendida, respetada y analizada. Para la República no puede haber y no habrá memorias perdidas.

Yo me encargaré personalmente de esto.

Tenemos el reto de luchar incansablemente contra toda forma de falsificación de la historia. No solo contra el escándalo del negacionismo sino también contra la tentación del relativismo. Transmitir la historia de la Shoah es enseñar que fue un acto terriblemente especial. Este crimen persiste como un abismo único en la historia de la humanidad por su naturaleza, su tamaño, sus métodos, la terrible precisión de su ejecución. Nosotros tenemos que hacer memoria permanente de cómo este acto fue único.

Finalmente, transmitir esta memoria quiere decir preservar todas sus lecciones. Quiere decir entender cómo la ignominia fue posible en el pasado para que nunca vaya a repetirse en el futuro.

La Shoah no fue creada en el vacío ni apareció de la nada. En verdad resultó de una combinación inesperada y aterradora de la persistencia del delirio racista y de la racionalidad industrial que permitió su ejecución. Pero también la hicieron posible siglos de ceguera, estupidez, mentiras y odios. Los signos y presagios que la anunciaron no lograron despertar las conciencias.

Debemos estar siempre vigilantes. Ninguna nación, ninguna sociedad, nadie es inmune al Mal. No olvidemos el veredicto de Primo Levi sobre sus perseguidores: “Salvo algunas excepciones ellos no eran monstruos; tenían nuestras facciones”. Estemos alerta para que podamos detectar el retorno de lo monstruoso oculto bajo el disfraz más anodino.

Soy consciente de los temores que algunos de ustedes albergan. Quiero responderles.

Conocedora de esta historia la República perseguirá todo acto anti-semita con la más firme determinación así como toda expresión que pueda hacer sentir inseguros a los judíos franceses en su propio país.

En este campo no hay nada que sea irrelevante. Lucharemos contra todo hasta el final. Permanecer callado frente al anti-semitismo, disimularlo, explicarlo, es aceptarlo.

La seguridad de los judíos de Francia no es cosa de los judíos y nadie más, es cosa de todos los franceses, y es mi intención que sea garantizada en todas las circunstancias y en todos los lugares.

En Tolosa, hace cuatro meses, unos niños murieron por la misma razón que los del Velódromo de Invierno: porque eran judíos.

El anti-semitismo no es una opinión, es una aberración. Por eso hay que enfrentarlo directamente. Debe ser nombrado e identificado como lo que es. Donde quiera que se presente hay que desenmascararlo y castigarlo.

Toda ideología excluyente, toda forma de intolerancia, todo fanatismo, toda xenofobia que busque desarrollar una actitud de odio debe encontrar el camino cerrado en la República.

Todos los sábados en la mañana, en todas las sinagogas francesas, al final del servicio, se oye la plegaria de los judíos de Francia, la plegaria que hacen por la patria que aman y a la que quieren servir: “Que Francia prospere y sea feliz. Que la unidad y la armonía la hagan grande y fuerte. Que goce de paz duradera y que preserve la nobleza de su espíritu entre las naciones”.

Toda Francia debe hacerse merecedora de este espíritu de nobleza.

Enseñar sin descanso la verdad histórica, asegurar un respeto escrupuloso por los valores de la República, recordar constantemente los deberes de tolerancia religiosa en el marco laico de nuestras leyes, nunca renunciar a los principios de libertad y dignidad de la persona, luchar siempre para lograr la promesa de igualdad y emancipación. Esa es la misión colectiva que tenemos que darnos.

Pensando en las vidas que no llegaron a florecer, en los niños privados de un futuro, en los destinos truncados prematuramente, debemos inspirarnos para definir las demandas que hacemos de nuestras propias vidas. Nos haremos más fuertes juntos si rehusamos ser indiferentes, descuidados, satisfechos.

Francia tiene que ver con claridad su propia historia para ser capaz de promover sus valores, aquí y en el mundo, en un espíritu de armonía y unidad.

¡Que viva la República!  ¡Que viva Francia!

Traducción de Luis Mejía – 25 de agosto del 2012

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FERVOR OLIMPICO, ENTUSIASMO DE MASAS, PROYECTO DE NACION: DESFILE DE ATLETAS EN BOGOTA


Introducción

La periodista bogotana Gloria Ortega publica regularmente un blog llamado Sentipensantes en el que comenta acontecimientos del momento. Ella es también fotógrafa y acompaña sus artículos con sus propias ilustraciones. En una entrega reciente documentó la manera como los bogotanos recibieron a los atletas del equipo olímpico colombiano que se destacaron en los juegos de Londres. Dice ella en los apartes que más me emocionaron de su reporte:

Más deportistas, menos congresistas coreó con fuerza la exigua pero potente y emotiva multitud al arribo de la los olimpistas sobre la Calle de San Carlos. 

Los reyes del momento portaban sobre sus corazones el oro, la plata y el bronce. Sonreían, izaban sus trofeos y con gestos de grandeza y satisfacción agradecían a la naciente fanaticada que alborozada reconocía sus triunfos.

Los nuevos arquetipos de la utopía nacional ejecutaron con contundencia lo que mejor sabían hacer en la arena: competir. Aunque no consiguieron que en Colombia se suspendiera la guerra como en la antigua Grecia, sí lograron proporcionarnos un despertar distinto durante unos segundos que se  han convertido en días.

Si Colombia invirtiera muchiiiisimo más en educación y en deporte y muchiiiisimo menos en la guerra, tal vez  se podría comenzar a hablar de paz.

No somos capaces de ser todos para uno y uno para todos. Quizás esta sea nuestra principal característica como país: no tenemos un sueño común. Un proyecto general. Colectivo. No tenemos noción de lo significa ser Nación.

Por eso la gesta de estos jóvenes deportistas fue una proeza personal. Individual. Si acaso familiar. Nunca social. Jamás nacional. 

Son marcas y retos individuales, personales igual que lo son sus modalidades deportivas. Así como las millares de personas que día a día luchan por un espacio de inclusión. Es la historia de gente de vidas cruzadas por la violencia que por fin traen plata y no plomo al podio de la nación luego de asaltar el cielo de Londres”. 

Estos son los nuevos héroes que dejaron de ser anónimos para miles de jóvenes en el país por obra y gracia de sus proezas competitivas. Empuñaron su aliento con determinación pero sin ferocidad. Promesa de que todo puede ser mejor. Lo más parecido a lo que queremos en este territorio que no es el paraíso ni tampoco la meca de la felicidad.


Deporte y Fervor de Masas

En este artículo sobre atletismo y deporte en Colombia, la periodista Ortega toca temas importantes.

Desde el punto de vista antropológico y de cultura social es interesante el entusiasmo que despiertan los atletas que triunfan. y el contraste que la gente establece con los políticos. Me parece que hay una búsqueda colectiva de personajes modelos que nos muestren a alguien que triunfa por esfuerzo, dedicación, mérito propio; al contrario de los políticos de los cuales hay muchos que comienzan pero los que triunfan lo deben a su oportunismo, capacidad de arrimarse a un buen patrón y finalmente a una selección a dedo para una alta posición del estado.

Pero hay un efecto perverso en esa búsqueda del personaje modelo y el reconocimiento de méritos que lleva a muchos colombianos a identificarse con Alvaro Uribe, quien ha logrado proyectar una imagen de figurón hecho por sí mismo cuando en realidad es el perfecto ejemplo de alguien que hizo carrera empujado a dedo. Ello me indica que la gente tiene la aspiración correcta pero el conocimiento insuficiente para formar criterio.

Lo otro es su referencia a la falta de propósito nacional. Yo creo que hay un propósito nacional propuesto por las elites, y no hay uno propuesto por fuerzas alternativas. El propuesto por las elites es similar al "socialismo" de los países africanos en el que todo el pueblo trabaja para sacar adelante [enriquecer, dar poder, entregar la economía] a la familia y la tribu del presidente. Lo grave en Colombia es que hay un suficiente número de colombianos del montón -masas que llamamos- que por la razón que fuere subscribe a ese modelo y lo hace viable.

Otra cosa me llama la atención de este fervor que han despertado los atletas olímpicos: es un fervor similar al que despierta cualquier colombiano que reciba reconocimiento internacional en las artes o las ciencias. Es como si 40 millones de colombianos se sintieran solidaria y mancomunadamente autores, gestores, participantes, inspiradores y financistas en el esfuerzo de quien ganó el reconocimiento. Es obviamente una satisfacción espuria, aunque entendible. Se presenta en el contexto de unas elites que ignoran a tantos colombianos con méritos para ser reconocidos por su trabajo real, eficiente, transformador, en beneficio de la sociedad, mientras promueven, premian, homenajean y "enmedallan" a tanto mediocre surgido de sus filas o útil a sus intereses.


Luis Mejía – 25 de agosto del 2012

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Saturday, August 11, 2012

RELACIONES INTERNACIONALES: ESTADOS UNIDOS Y AMERICA LATINA – Cont.


IV: LOS PRINCIPIOS POLITICOS Y LOS INTERESES MATERIALES

Realpolitik Anglosajón e Idealismo Revolucionario en las Américas

Corría el año de 1811 cuando la Junta de Gobierno de Caracas envió una misión de notables a obtener reconocimiento diplomático y ayuda militar y económica del gobierno inglés. Entre los miembros de la misión viajó Simón Bolívar.  La misión fue un fracaso.  "El proceder de la Inglaterra, les informó el secretario de relaciones exteriores, no será dictado por unos principios de libertad y generosidad perfectamente desinteresada; los ministros de SMB [Su Majestad Británica] solo deben tener a la vista los intereses de la Inglaterra". Los ingleses dejaron muy claro que la causa revolucionaria de las Américas y el consiguiente conflicto con la corona española no eran cosas que de por sí beneficiaran a Inglaterra y merecieran su apoyo. Esta actitud de darle prioridad a los intereses nacionales es una constante en las relaciones internacionales de los estados establecidos que los bisoños estadistas americanos no conocían todavía y que las elites que los sucedieron están por aprender.

La experiencia de los revolucionarios de la América meridional con los Estados Unidos no fue diferente. Se hacían ellos esperanzas, que resultaron infundadas, de que los Estados Unidos les respaldaría en las guerras de independencia. El gobierno estadounidense, en aparente contradicción con el reciente pasado revolucionario del país, se declaró neutral en la lucha entre los movimientos rebeldes nativos y el gobierno de España aunque expresó simpatía por la causa de los primeros, en un primer episodio del lenguaje doble que se convertiría en característica de su política internacional. En la práctica, los rebeldes americanos encontraron una hostilidad abierta de parte del establecimiento internacional estadounidense. Las compras de armas y avituallamientos por agentes de los revolucionarios eran consideradas violatorias de la neutralidad estadounidense; las mismas actividades por parte del gobierno español eran tratadas con una complicidad silenciosa. Los intereses de los Estado Unidos dictaban, por supuesto, una alianza con el gobierno español -como vecino que cercaba por el sur y por el occidente a los trece estados de la unión y contra quien no estaban en capacidad de hacer guerra- y una prolongación de las guerras de independencia -por las oportunidades que la ausencia de poderes soberanos creaba para el comercio de contrabando, incluyendo armas y pertrechos, en el Caribe-.

Guerras de la Independencia Americana y Relaciones con Estados Unidos

La política que los Estados Unidos siguieron durante la guerra de independencia en la América meridional fue un paradigma de las relaciones que establecerían con los nuevos países nominalmente soberanos. Esa política combinaba tres elementos: uno ideológico, de respeto retórico al derecho de rebelión de los pueblos americanos contra la corona española; uno práctico, de declararse neutral en el conflicto entre los rebeldes y la corona, y uno oportunista que les permitía aprovechar comercialmente la ausencia de un poder soberano en el Caribe y sus costas.  

Relaciones con Estados Unidos en la Post-Guerra Independentista

Una vez derrotada España sin ayuda de los Estados Unidos, las relaciones que estos establecieron con los débiles gobiernos que salieron de la guerra de independencia se basaron en los tres factores mencionados arriba. En lo ideológico los Estados Unidos hicieron declaraciones de respeto a los principios de independencia, soberanía nacional y gobierno democrático de los estados americanos; en lo práctico adoptaron una línea de acción que conservara en esos estados las debilidades internas resultantes de las guerras de independencia, lo cual era favorable a sus intereses, y mantuvieron una aparente neutralidad en los conflictos internos de los nuevos países y en los conflictos con las potencias europeas (repetidos como fueron bajo la excusa de cobrar deudas externas en mora) lo que los dejaba en libertad de aprovechar las oportunidades económicas y políticas que el conflicto les diera. Desde entonces hubo un entendimiento entre el establecimiento internacional estadounidense y las elites latinoamericanas para conservar asimétricas las relaciones de estado a estado. 

Realpolitik y Discurso Demo-Liberal

Las declaraciones públicas del establecimiento internacional estadounidense resuenan siempre con ecos de las ideas demo-liberales que inspiraron a los fundadores de la república y redactores de la constitución del país. El gobierno, como vocero del establecimiento internacional, justificará sus acciones en América Latina diciendo que cuanto hace es para proteger la seguridad colectiva, impedir el crecimiento del comunismo (o cualesquiera otra amenaza oportuna, sea ella el tráfico de narcóticos, el fanatismo musulmán, el expansionismo comercial de otra potencia, o el nacionalismo anti-estadounidense) y promover las libertades individuales y la democracia política. 

Ha sido tradicional entre los académicos estadounidenses, con pocas e importantes excepciones, aceptar que los altos principios morales y políticos incorporados en el lenguaje oficial de los agentes del establecimiento internacional estadounidense son expresión honesta de sus convicciones y que, en consecuencia, determinan las opciones políticas que ellos están dispuestos a considerar en relación con los demás pueblos del mundo y sus líderes. Las políticas y decisiones que no se ajustan a tales principios son, consecuentemente, tratadas por los académicos como situaciones de excepción. La credibilidad que los académicos dan al discurso oficial los hace muy confiables como patriotas, no tanto como analistas de la realidad. El estudioso del tema debe dejar a los académicos hablar del dilema en el carácter nacional estadounidense que dizque se debate entre realismo e idealismo, internacionalismo y aislacionismo, libertad de mercados y proteccionismo, y aceptar como obvia su inhabilidad para deducir los principios de política de su país de la substancia de sus acciones.

También en ocasiones las elites latinoamericanas cometen errores de percepción cuando creen que el establecimiento internacional será consecuente con su discurso demoliberal. Sucede, por ejemplo, cuando una elite reformista da por sentado que sus ideas de libertad y justicia social gozarán de respaldo en Estados Unidos y se embarca en acciones que pueden dañar los intereses económicos -reales o imaginarios- de algunos estadounidenses o afectar la concepción que el establecimiento internacional tiene del prestigio nacional. Tal elite provocará al establecimiento estadounidense a tomar medidas para hacer reversar el curso de las reformas empezadas. 

En última instancia, el lenguaje del establecimiento internacional se explica porque sus agentes -al igual que los gobernantes latinoamericanos- quieren parecer liberales, demócratas, progresistas, humanitarios, dignos de confianza social, íntegros y religiosos, en otras palabras, quieren ser percibidos como si ocuparan una posición moral dominante. Esta apariencia es fundamental en el respaldo que ellos obtienen del pueblo de los Estados Unidos. Si su lenguaje fuera tan cínico, materialista, oportunista y amoral como sus acciones el pueblo no los respaldaría y el mantenimiento de su posición internacional exigiría mayores dosis de poder desnudo.

La retórica demoliberal de los estadounidenses tiene un efecto perverso.  El dictador –o aspirante a dictador- latinoamericano se apropia de las fórmulas piadosas y legalistas con que ellos visten sus acciones internacionales  para describir su propio régimen. Las declaraciones de amor a la democracia, respeto a los derechos individuales y políticos, adhesión a la constitución, progreso social y lucha por las libertades populares, tan caras a los estadounidenses, adquieren un tono humorístico involuntario en boca de Pérez Jiménez, Trujillo, Batista, Somoza, los hermanos Castro, Ortega, Chávez, Correa o Uribe.

Luis Mejía – 11 de agosto de 2012

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RETOS DE LA CRISIS FINANCIERA EUROPEA: INVERSIONISTAS VS ECONOMISTAS POLITICOS



Mercados Financieros y Crisis – Propuesta Analítica de G. Friedman y Stratfor

Introducción

Los problemas económicos, sociales y políticos de Grecia en los últimos dos años han creado una crisis dentro de la Unión Europea que Alemania, con un mínimo de ayuda de Francia, ha tratado de solucionar a sabiendas de que las decisiones que se tomen con respecto a Grecia se convertirán en el patrón que se aplicará en las crisis que se avecinan y que afectarán a España, Italia, Portugal, Irlanda, los países subdesarrollados de Europa central y oriental y los países balcánicos.

El análisis que ha hecho George Friedman para Stratfor, una compañía especializada en análisis estratégicos, y que traduzco a continuación es muy interesante en cuanto enfoca las bases sistémicas de la crisis europea y pone el problema monetario en una perspectiva diferente de la que le han asignado los comentaristas bursátiles.

Según Friedman hay dos enfoques en juego. De un lado el de los inversionistas, prestamistas y jugadores de las bolsas de valores que se habían acostumbrado desde la década del 90 a un mercado sin riesgos políticos. Vale la pena anotar que en ese mercado sí había riesgos pero eran básicamente de generación interna,  que los participantes en él creaban con sus operaciones especulativas. Para este grupo la crisis europea ha creado un problema de pagos y la solución que esperan es una que los proteja de pérdidas en el mercado crediticio.

De otro lado el de los economistas políticos que entienden la crisis como un problema en la  balanza de poder (político y económico, comercial y monetario) entre las naciones europeas y cuya solución estriba en proteger el predominio alemán (y francés hasta cierto punto) restableciendo la capacidad adquisitiva del resto de países de la Unión Europea.

Para Friedman el origen de la crisis se encuentra en la manipulación que Alemania hizo de la Unión Europea en su propio beneficio. En su visión simplificada de la historia ignora, por supuesto, el efecto tsunami de la crisis financiera de los Estados Unidos. Al mismo tiempo desestima de manera explícita el aporte que hicieron a la crisis los hábitos de productores ineficientes y consumidores pródigos de los países que podríamos considerar víctimas de la misma. Pero es de esperar. Es parte del sesgo ideológico que los lectores veteranos de sus artículos aprendemos a descontar para enfocarnos en sus técnicas de análisis y su conocimiento enciclopédico de historia y geografía. Esta es probablemente la parte más válida del documento que los visitantes de mi blog encontrarán en seguida. Friedman utiliza los métodos de la economía política para ayudar a entender una situación de por sí compleja. Su visión es de todos modos incompleta en cuanto que no está interesado en explorar el sistema de mercados contemporáneo que genera las condiciones para estas crisis desestabilizadoras de la economía a diferentes niveles geográficos.


Mercado Financiero, Política y Nuevas Circunstancias

George Friedman
Stratfor Global Strategy
August 7, 2012 | 0902 GMT

Inversiones y Crisis Europea

Louis M. Bacon es el jefe de Moore Capital Management, uno de los hedge funds[*]  más grandes e influyentes del mundo. La semana pasada anunció que iba a devolver a sus inversionistas la cuarta parte del fondo más grande, cerca de dos mil millones de dólares, de su portafolio. Lo haría, le dijo al New York Times, porque estaba encontrando muy difícil invertir dada la imposibilidad de predecir la situación europea. Según el periódico Bacon dijo: “Es tan grande la actividad política –no habíamos visto nada similar desde la post-guerra. Lo que están tratando de hacer es impedir el mercado tenga sus consecuencias naturales. Es increíble la influencia que las decisiones de una sola persona, Angela Merkel, están teniendo en el mercado mundial”.

El objetivo de los hedge funds es hacer dinero y lo que está diciendo Bacon en el fondo es que se ha vuelto imposible hacer dinero cuando hay fuerte actividad política porque la actividad política hace impredecible el mercado. En consecuencia, es imposible hacer buenas inversiones. Los hedge funds han adquirido importancia crítica en la distribución del capital global ya que sus actividades influyen sobre otros actores importantes y su renuencia a invertir y hacer negocios tiene implicaciones serias en la disponibilidad de capital. Si otros siguen el ejemplo de Moore Capital, como de seguro lo harán, las dificultades para conseguir el capital necesario para solucionar los problemas de Europa serán mayores.

Predicción de Acciones Políticas y Mercantiles

Pero lo más importante es el raciocinio subyacente. Lo que inspira los comentarios de Bacon es la idea de que las decisiones políticas son impredecibles, o menos predecibles que las decisiones económicas. En lugar de darse cuenta que la Canciller Alemana Merkel es prisionera de fuerzas ajenas al mercado que limitan sus acciones, los inversionistas convencionales parecen creer que Europa está sometida ahora a los caprichos de Merkel.

Yo quiero desarrollar la tesis de que las decisiones políticas son predecibles y que Merkel no está tomando decisiones sino reflejando las fuerzas impersonales que la empujan. Si uno entiende esas fuerzas impersonales uno puede predecir el curso de acción de los políticos de la misma manera que puede predecir el curso de los mercados. Hacer predicciones sobre cualquiera de los dos, política y mercado, no es una ciencia exacta pero se pueden intentar si se hace de manera apropiada.

Economía Política

Para hacer buenas predicciones hay que partir de dos supuestos. El primero es que la política y el mercado están siempre en interacción. La piedra angular sobre la que se construye el mercado, que es la sociedad de responsabilidad limitada, es política. Lo que muchos consideran como un objeto natural es en realidad un a entelequia política que permite a los inversionistas limitar su responsabilidad. La manera como se limita la responsabilidad es cosa legal inventada por los políticos y no por el mercado. La estructura del riesgo en el mundo contemporáneo se centra en la compañía comercial y la compañía comercial es una creación política lo mismo que el riesgo. No hay nada de natural en la legislación aplicable a las compañías comerciales en un país; a su turno, esta legislación define el marco dentro del cual operan los mercados

Hay épocas en que la política deja esas leyes intactas y otras en las que la política interfiere. La última generación ha vivido un período único durante el cual la prosperidad del mercado permitió que en general no hubiera cambios en la estructura legal. Esa estabilidad ya no es posible después del 2008. Participación política activa en los mercados ha sido de hecho la norma, no la excepción. Pero los inversionistas contemporáneos han vivido durante un período de excepción –la última generación- y por carecer de sentido histórico erróneamente la han tomado como si fuera la norma. Esto explica la incapacidad de los inversionistas contemporáneos para manejar situaciones que generaciones anteriores enfrentaban todo el tiempo.

El segundo supuesto es que se necesita familiarizarse con lo que pensadores como Adam Smith y David Ricardo, a quienes los inversionistas modernos tanto admiran, entendieron perfectamente. Ellos nunca usaron el término “economía” solo sino que siempre lo acompañaron de “política” y  hablaron de “economía política”. El término “economía” se empezó a usar por sí solo en la década de 1880 cuando un grupo llamado los Marginalistas buscó maneras de introducir las matemáticas en la economía para separarla de la política y hacerla una disciplina independiente dentro de las ciencias sociales. La cuantificación de la economía y  las finanzas dio lugar a la creencia –nunca sostenida por autores como Smith- de que existía una esfera separada de la economía donde la política no interfería y las matemáticas hacían el mercado predecible. Si la política no se entrometiera, por supuesto.

Dado que política y economía son inseparables, las matemáticas nunca han sido tan útiles para predecir como se esperaba. La cuantificación exagerada del análisis de los mercados, indiferente a consideraciones políticas superiores, exacerbó los movimientos del mercado. Economistas y financistas se concentraron en los números, ignoraron las consecuencias políticas de los números y no prestaron atención a la redefinición de reglas aplicables a las compañías, las que desde el principio habían sido inventadas por el sistema político.

El mundo no es impredecible, y no lo es Europa ni lo es Alemania. El problema de este momento no es lo que los políticos dicen que quieren ni lo que en el fondo, y sin decirlo, quieren hacer. Eso no ayuda a entender lo que harán. Al contrario, la clave para predecir el proceso político estriba en entender las constricciones dentro de las que operan, las cosas que no pueden hacer. La opinión de los inversionistas de que los políticos hacen impredecible el mercado pierde de vista dos cosas. Primera, desde cuando se inventó la sociedad comercial no ha habido un mercado independiente de la política. Segunda, política y economía son ambas actividades humanas y por lo mismo son hasta cierto punto predecibles.

Merkel y sus Constricciones: Unión Europea e Intereses Alemanes 

La Unión Europea fue creada por razones políticas. Las consideraciones económicas fueron un medio para lograr un fin que era parar las guerras que habían destruido a Europa durante la primera mitad del siglo XX. La idea era unir a Alemania y Francia en una alianza indestructible basada en una promesa de prosperidad económica. Quien no entienda los orígenes políticos de la Unión Europea y se fije solo en su propósito económico será incapaz de entender como funciona y lo van a coger de sorpresa las acciones de los políticos.

La Europa de la postguerra evolucionó hasta encontrarse con una Alemania que había vuelto a ocupar su papel de poderoso centro de exportaciones. Para los alemanes las primeras versiones de la unificación europea echaron las bases para la solución de un problema propio: su capacidad productiva excedía su capacidad de consumo. Alemania tenía que exportar para poder sostener su economía y las barreras al libre comercio afectaban sus propios intereses. La creación de una zona de libre comercio en Europa era un imperativo fundamental para Alemania; en cuantas más naciones estuvieran incluidas en esa zona de libre comercio tanto mejor para Alemania pues tendría abiertos más mercados. En consecuencia se propuso la  expansión de la zona de libre comercio de una manera agresiva.

Alemania también le dio su respaldo a los estándares paneuropeos en materia de empleo, medio ambiente, etc. Estas políticas protegen a las compañías alemanes más grandes ya que les permiten absorber los  costos de la competencia que les hace el resto de Europa. Hacer subir el costo de entrada en el mercado ha sido una parte importante de la estrategia alemana.

Por último, Alemania abanderó la adopción del euro, la moneda única controlada por un solo banco en el cual ella tiene una influencia proporcional a su importancia. La moneda única, con su foco en evitar la inflación, protegía a los acreedores alemanes contra los países europeos que aprovechaban la inflación interna para reducir sus deudas. Los países europeos de dentro y fuera de la eurozona, con su deuda pública en euros, quedaron atrapados en la política monetaria diseñada por el Banco Central Europeo que controla el valor del euro.

Los problemas latentes del sistema permanecían ocultos mientras hubiera prosperidad. Pero la crisis del 2008 los puso al descubierto. Primero, la mayoría de los países europeos tenían una balanza comercial negativa y alta con Alemania. Segundo, la política monetaria europea estaba dirigida a proteger los intereses de Alemania y, en menor medida, los de Francia. Las reglamentaciones existentes crearon una rigidez sistemática que protegía a las grandes compañías.

Protección de los Intereses Nacionales en la Crisis Europea

La política adoptada por Merkel en estas circunstancias le fue impuesta por la realidad. Alemania dependía casi totalmente de sus exportaciones y el volumen de estas hacia el resto de Europa era crítico. Merkel tenía que asegurar la integridad de la zona de libre comercio. En segundo lugar, ella tenía que minimizar el costo que tendría para Alemania la estabilización del sistema y para ello tenía que pasárselo a otros países. Además, tenía que convencer a sus conciudadanos de que la crisis se debía al despilfarro de los europeos del sur y de que ella no permitiría que estos se aprovecharan de los alemanes.

La verdad, entre tanto, es que la crisis fue causada por el uso que hizo Alemania de los mecanismos del libre comercio para inundar los mercados con sus productos, por las limitaciones que se impusieron a la competencia por medio de regulaciones y porque cada centavo que se tomó prestado de manera imprudente fue dado en préstamo también de manera imprudente. Como buena política, Merkel creó el mito del griego avispado que engañaba al confiado inspector del Banco Alemán.

La toma de decisiones de Merkel era clara a pesar de la retórica que usaba. Primero, de ninguna manera podía permitir que un solo país abandonara la zona de libre comercio de la Unión Europea. Si esto llegara a suceder no se podía anticipar en que terminaría todo, excepto, por supuesto, en una catástrofe para Alemania. Segundo, por razones políticas y económicas tenía que ser tan agresiva como fuera posible con los deudores morosos. Pero no lo podía ser tanto que los empujara a considerar que suspender pagos y retirarse del sistema era más conveniente que permanecer en él.

Pero Merkel no estaba tomando decisiones por sí misma. Ella estaba actuando con base en un libreto que estaba ya implícito en la estructura de la Unión Europea y la economía alemana. Su tarea era crear crisis que consolidaran su posición doméstica, asumir una posición que le diera el mejor acuerdo posible sin forzar un retiro del sistema y, al final, llegar a un arreglo que no se iba a cumplir o que dejaba el problema pendiente para la próxima reunión del grupo que fuera.

Preservación de la Unión Europea y Costo Para Alemania

Al final,  los alemanes tendrían que asumir el costo de la crisis. Merkel, por supuesto, lo sabía. Hizo el intento de conseguir una nueva estructura europea a cambio de la inevitable capitulación alemana. Ella entendía que Europa, y una de las bases de la prosperidad europea, se estaba cuarteando. Su propuesta fue que se creara una estructura nueva en la que los países europeos aceptaban que Bruselas supervisara sus presupuestos domésticos como parte de los arreglos que Alemania haría al sistema. Algunos países rechazaron esta propuesta de plano, otros la aceptaron sabiendo que nunca sería implementada. La iniciativa de Merkel de crear un aparato europeo más poderoso para compensar a Alemania por asumir el costo de la crisis estaba destinada al fracaso por dos razones. La primera –y más importante- es que los países no renuncian fácilmente a su soberanía, especialmente los países europeos y menos a favor de lo que sería efectivamente una estructura alemana. La segunda es que el resto de Europa sabía que no necesitaba ceder pues o Alemania asumía el costo de la solución –que era lo más probable- o la zona de libre comercio se hacía pedazos.

Las acciones de Merkel son perfectamente entendibles si nos enfocamos en lo obvio. Por depender del comercio Alemania necesita la Unión Europea más que cualquier otro país. Alemania no puede permitir que la unión se disuelva en un grupo de países desconectados; por eso va a estar posando de exigente y echando reversa todo el tiempo. El drama griego fue un ejemplo de esto. Merkel era la que estaba atrapada y estando atrapada su comportamiento era predecible.

El problema del euro era interesante porque hacía empate con el sistema bancario. Pero los inversionistas que se centraban en el euro eran incapaces de entender que este era un problema secundario. La Unión Europea es una institución política; la unidad europea tiene prioridad. Los prestamistas estaban más preocupados con la suerte de sus préstamos que los deudores. Fuera cual fuere el juego de sombras montado por el Banco Central Europeo los deudores terminarían haciendo lo mínimo posible para evitar una cesación de pagos. Y la evitarían. El euro pudo ser lo que negociaron los prestamistas pero ese no era el asunto que preocupaba a los europeos. El asunto era la zona de libre comercio y la unidad franco-alemana. Merkel no estaba tomando decisiones con respecto al euro sino con respecto a otras cosas más importantes.

El Comercio Moderno

El problema de los inversionistas es que han creído, de una manera equivocada, que el período de 1991 al 2008 era la norma de la vida económica y se han puesto a esperar que regrese. Para mí era un período anormal que se podía prolongar mientras llegaba la próxima crisis financiera, de las cuales siempre hay una en camino. Mientras duraba este período fuera de lo común los problemas políticos y comerciales dormían bajo el efecto balsámico de la prosperidad. Durante ese tiempo los ciclos y movimientos internos del sistema financiero europeo ocurrían con turbulencia externa mínima; para aquellos que habían aprendido a sacar provecho de estos remansos financieros fue un buen momento para invertir.

Cuando llegó la crisis del 2008 se activaron los factores externos que habían estado siempre presentes y que permanecían latentes. El funcionamiento interno del sistema financiero vino a depender de fuerzas externas. Habíamos entrado en el mundo de la economía política y lo político se volvió una ola sísmica que hizo irrelevantes los ciclos de negocios  y las oportunidades a que se habían acostumbrado los inversionistas desde 1991. Así, habiendo perdido dinero en el 2008 se quedaron sin donde asentar los pies otra vez. Ahora viven en un mundo en el que Merkel es más importante que un inversionista astuto.

De hecho Merkel no es más importante que el inversionista. Ambos estaban atrapados entre constricciones sobre las que no tenían influencia.  Pero si se entendían esas constricciones el comportamiento de Merkel se podía anticipar. El problema fundamental de los hedge funds no era tanto que no supieran lo que estaban haciendo sino que la manera como habían hecho sus inversiones en el pasado ya no funcionaba. De nada sirve entender y anticipar lo que harán los líderes políticos si uno persiste en aplicar un modelo de inversiones diseñado para un mundo que ya no existe.

Inestabilidad Política y Oportunidades del Mercado

Lo que se conoce como transacciones bursátiles de alta velocidad u operaciones que se hacen para aprovechar movimientos pequeñísimos en un ambiente calmado y predecible no funciona durante un sismo político. Esta fue la norma durante el siglo si nos fijamos en la experiencia durante las dos guerras mundiales y la guerra fría. La inestabilidad política de la época no impidió la formación de fortunas. Pero la última generación de inversionistas quiere controlar el riesgo en lugar de aprovechar las oportunidades que ofrece una realidad nueva. 

Tenemos que aceptar la necesidad de un sistema de aporcionamiento del capital independientemente de la opinión que nos merezca la actuación que ha tenido de la comunidad financiera desde el 2007. De eso se puede encargar el estado pero la evidencia empírica indica que el estado no es muy competente en la toma de decisiones de inversión. Al mismo tiempo la actuación de la comunidad financiera ha sido también inaceptable, con el agravante de que se ha envuelto en una red inmensa de mentiras. El argumento a favor del aporcionamiento privado del capital puede ser teóricamente sólido pero el hecho es que por varios años ha carecido de validación empírica.

Se puede proponer un argumento muy bien sustentado de que –aparte de la corrupción y la estupidez- el problema real ha sido de ausencia de imaginación. Hemos entrado de nuevo a una era en la que los factores políticos van a dominar las decisiones económicas. Esta ha sido la norma por un tiempo muy largo y los inversionistas que esperen el regreso de la era anterior van a tener un desengaño. Se pueden predecir las decisiones políticas si uno entiende las constricciones en las que operan los políticos –como Merkel- y acepta que no se trata simplemente de decisiones al azar. Pero para hacer eso uno tiene que regresar a Adam Smith y recordar el título de su obra maestra, La Riqueza de las Naciones. Obsérvese que Smith hablaba de naciones, política y economía, es decir de economía política.



[*] No existe una traducción apropiada de la expresión hedge fund al castellano. Las palabras inglesas evocan un fondo resguardado o protegido. La realidad no es necesariamente esa. Son fondos de inversión que usan estrategias de inversión muy agresivas para maximizar ganancias a corto y mediano plazo; por este motivo los administradores de los mismos pueden embarcarse en operaciones financiera especulativas y de alto riesgo. Generalmente están limitados a personas o instituciones muy ricas con capacidad para invertir una suma de dinero alta que se mantendrá ilíquida por cierto tiempo y que solo comprometen una porción relativamente pequeña de su fortuna.

"Financial Markets, Politics and the New Reality is republished with permission of Stratfor."

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Traducción de Luis Mejía – 11 de agosto de 2012

Publicado en blogluismejia.blogspot.co