Tuesday, September 17, 2019

EL CULTO GLOBAL DE LA IGNORANCIA – Parte A


“MI IGNORANCIA VALE LO MISMO QUE TUS CONOCIMIENTOS”


Y este es el cuento de nada se sabe si nada se ignora,
de todo se ignora si todo se sabe.
Y este es el cuento de todo se sabe si todo se ignora,
de nada se ignora si se sabe nada.

Sonatina, de León de Greiff


IGNORANCIA Y DESTINO, INDIVIDUAL Y COLECTIVO


Por LUIS MEJÍA
Doctor en Derecho y en Economía


Índice:

        Parte A: Ignorancia y destino, individual y colectivo
1. Asimov diagnostica la ignorancia en los Estados Unidos
2. La ignorancia clasificada
3. La persistencia de la ignorancia militante
4. Triunfo de la ignorancia en EEUU
5. Ignorancia y tragedias humanas
6. La ignorancia contraataca
7. Rechazo a los expertos

Parte B: Ignorancia, instrumento de poder y sumisión
8. Ignorancia y poder
9. Los poderosos administran la ignorancia popular
10. Los ciudadanos se amoldan a la ignorancia
11. Los políticos y la ignorancia
12. Modalidad empresarial del culto de la ignorancia
13. Le ganaremos a la ignorancia. Algún día.


1. Asimov diagnostica la ignorancia en los Estados Unidos

Isaac Asimov (Rusia 1920- EEUU 1992) fue profesor universitario de ciencia, divulgador científico y novelista de ciencia ficción. En 1980 la revista Newsweek publicó un artículo suyo titulado El culto de la ignorancia, en el cual describió lo que percibía como una ignorancia militante en la opinión pública estadounidense.

Su escrito gira alrededor de la máxima “mi ignorancia vale lo mismo que tus conocimientos” y describe a la gente satisfecha con saber poco, el ánimo de desconfianza popular en los expertos y el aprovechamiento que hacen los políticos de esta situación.

Sus opiniones son tan válidas hoy como ayer, dentro y fuera de los Estados Unidos, como lo veremos a continuación.

EL CULTO GLOBAL DE LA IGNORANCIA – Parte B


“MI IGNORANCIA VALE LO MISMO QUE TUS CONOCIMIENTOS”


IGNORANCIA, INSTRUMENTO DE PODER Y SUMISIÓN


Por LUIS MEJÍA
Doctor en Derecho y en Economía


Índice:

        Parte A: Ignorancia y destino, individual y colectivo
1. Asimov diagnostica la ignorancia en los Estados Unidos
2. La ignorancia clasificada
3. La persistencia de la ignorancia militante
4. Triunfo de la ignorancia en EEUU
5. Ignorancia y tragedias humanas
6. La ignorancia contraataca
7. Rechazo a los expertos

Parte B: Ignorancia, instrumento de poder y sumisión
8. Ignorancia y poder
9. Los poderosos administran la ignorancia popular
10. Los ciudadanos se amoldan a la ignorancia
11. Los políticos y la ignorancia
12. Modalidad empresarial del culto de la ignorancia
13. Le ganaremos a la ignorancia. Algún día.

NB: Continuación de un texto que se encuentra pulsando aquí.

8. Ignorancia y poder

En un mundo ideal los miembros de una sociedad se someten a la autoridad de los poderosos porque reconocen en estos la vocación de servicio al bien común y las habilidades para manejar eficientemente los asuntos públicos.

En la práctica los poderosos se imponen sobre sus conciudadanos por otras razones. Mencionemos por vía de ejemplo:

1. por una cierta inercia que hace que la población se someta a las jerarquías y roles sociales a que está acostumbrada,

2.  porque en condiciones normales la gente prefiere el orden impuesto por una autoridad reconocida que el desorden resultante de la falta de autoridad o

3. porque los poderosos controlan los medios de violencia, coerción e información existentes en una medida suficiente para imponer temor y aquiescencia sobre los demás.

CULTO DE LA IGNORANCIA EN LOS ESTADOS UNIDOS


CULTO DE LA IGNORANCIA EN LOS ESTADOS UNIDOS

Nota al lector: Una discusión separada del culto de la ignorancia a nivel global, en los campos político y empresarial, se encuentra pulsando aquí para la primera parte y aqui para la segunda parte.

Índice:

Presentación y resumen
1. Ciencia, inteligencia y mentalidad popular
2. Rechazos: conocimientos especializados y elitismo
3. Prensa libre y comprensión de lectura
4. Resistencia popular a la información seria
5. Elitismo intelectual para todos


Presentación y resumen

En 1980 la revista Newsweek publicó un artículo titulado El culto de la ignorancia de Isaac Asimov (Rusia 1920- EEUU 1992), profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, divulgador científico y novelista de ciencia ficción.

El escrito se refiere a lo que él percibía como una ausencia de opinión pública educada en los Estados Unidos y gira alrededor de la máxima “mi ignorancia vale lo mismo que tus conocimientos”. El autor enfatiza los siguientes puntos:

1. hay mucha gente que se contenta con tener nociones muy básicas de lectura, escritura y aritmética, pero no quieren cultivarse lo suficiente para entender la información a su alcance,

EL OCASO DE LOS EXPERTOS


Artículo publicado originalmente en la revista estadounidense The Federalist, 17 de enero del 2014.

Una discusión separada sobre el culto de la ignorancia y el rechazo a la opinión de los expertos se encuentra pulsando aquí para la primera parte y aquí para la segunda parte.

Índice:
1. Opinión experta y no experta
2. Ocaso del conocimiento experto
3. Los expertos también se equivocan
4. Cuando todos son expertos
5. Evidencia científica, lógica y argumentos
6.  Debates entre expertos y participación del público
7. Los expertos descalificados por críticos anónimos
8. Expertos en políticas vs activistas políticos
9. El profesor universitario como experto
10. El aplomo del tonto
11. Los expertos al servicio de la democracia.
12. Deber cívico de obtener suficiente información
13. Crítica a Tom Nichols
14. Tarea crítica del lector


1. Opinión experta y no experta

Yo soy -o al menos eso creo- un experto. No en todo sino en un área particular del conocimiento humano, específicamente en ciencias sociales y políticas públicas. Cuando yo digo algo en esos campos anticipo que mi opinión pese más que la de muchas otras personas.

Nunca he considerado que estas afirmaciones sean particularmente provocativas. Pero en el día de hoy cuando uno dice que es un experto en algo genera una explosión de ira en ciertos sectores del público estadounidense; inmediatamente se quejan  de que declararse experto es una declaración falsa de autoridad, un signo seguro de horrible “elitismo” y una pretensión obvia de usar las credenciales del especialista para impedir el diálogo que exige una democracia “real”.