Harvard University le otorgó un doctorado a alguien
que escribió: “Nadie sabe si algún día
los hispanos lograrán tener el mismo CI (cuociente intelectual) de los blancos,
pero es difícil criticar la predicción de que los nuevos inmigrantes hispanos
tendrán hijos y nietos con bajo CI”, según informa el diario estadounidense
The Washington Post en la edición del 8 de mayo del 2013.
El autor de esta joya de anti-ciencia sociológica/psycológica/antropológica/política
se graduó en políticas públicas de la Kennedy School de Harvard, que con
orgullo lo pone en la lista de exalumnos bien empleados.
America Now, que es un medio de comunicación
televisiva, dice de él que hace análisis cuantitativos en varios temas de política
social tales como inmigración, educación, estructura de la familia y programas
de ayuda a la población pobre. También dice que él es un analista de estudios empíricos
aplicados a políticas de gobierno para The Heritage Foundation, que fue parte
del centro de pensamiento Center for Data Analysis –el cual ofrece modelos
basados en la tecnología más reciente, productos para el manejo de bancos de
datos y asistencia en temas de investigación a los estudiosos de políticas publicas-
y tuvo una beca del American Enterprise Institute para trabajar en su disertación
doctoral.
Su nombre es Jason Richwine, pero ese es un detalle
relativamente irrelevante. Lo importante es que hubo en Harvard University un
comité de profesores que evaluaron su disertación y le permitieron graduarse. En
todo el mundo los comités de disertación son instrumentos de evaluación encargados
de comprobar que el candidato para un grado tiene un dominio del conocimiento científico
válido en el momento y de las técnicas de investigación adecuadas para su profesión.
Por supuesto, uno puede anticipar que posiblemente Harvard no siga esta regla
pues al fin y al cabo el genio que dijo que las mujeres eran incapaces de hacer
ciencia todavía es parte del cuerpo profesoral. Con todo, a mí me gustaría
hacer algunas preguntas a los miembros del comité de disertación del señor Richwine.
Por ejemplo:
1. ¿Cuál es la definición de “hispano” que permite
compararlo con los “blancos”?
2. ¿Se hizo una comparación entre inmigrantes hispanos e
inmigrantes blancos o entre inmigrantes hispanos y blancos anglosajones
protestantes (o WASPs en inglés, que en la imaginación popular conservadora con
el epítome de blanco estadounidense)? ¿De qué otras maneras se hizo la
estratificación de grupos que permitió la comparación de CI?
3. ¿Qué instrumento para medir CI se utilizó para hacer la comparación
entre los hispanos y el grupo de blancos escogido para el efecto?
4. ¿Estaba validado el
instrumento para medir CI de manera que fuera aplicable a poblaciones de
diferente cultura y status socio-económico o se presume que un solo instrumento
es válido para todo tipo de poblaciones?
5. ¿Es válida estadísticamente hablando la generalización
sobre la pobreza intelectual de los hispanos después de controlar por
antecedentes socio-económicos, nivel de alfabetismo de los padres, nutrición infantil
y exposición a estímulos intelectuales y culturales, raza del individuo, país de
origen, nivel educativo, etc., etc.?
6. ¿Cómo se establece la relación de causalidad entre fracaso
en la asimilación socio-económica, comportamiento de clase baja [cualquier cosa
que eso signifique] y pobre confianza en la sociedad y el bajo CI de toda una población,
especialmente la hispana?
7. ¿Qué presunciones hay que establecer (con respecto, por
ejemplo, a políticas sociales, evolución socio-económica del país, estratificación
futura de las clases sociales) para sostener la hipótesis (¿o es más bien una
conjetura personal?) de que las futuras generaciones de hispanos residentes en
los Estados Unidos están condenadas a un CI bajo?
Confío en que cualquier persona que quiera estudiar
este tema de la supremacía blanca en CI puede hacer preguntas adicionales que
conteste el comité de disertación de Harvard para justificar ante el público la
graduación del señor Richwine.
En una nota al margen me gustaría decir que parece
contrario a la intuición que el señor Richwine pudiera hacer sus
generalizaciones sobre los hispanos sin que nadie le dijera algo en contra. Después
de todo si uno observa la lista de profesores y empleados de la Kennedy School
uno identifica muchos nombres que suenan hispanos y que probablemente identifican
a personas (algunas de ellas inmigrantes) de alto CI. A menos, por supuesto,
que el señor Richwine considerara a esas personas como beneficiarias sin merito
de los beneficios de “igualdad legal de oportunidades” o que esos hispanos
estuvieran empeñados en pasar por blancos disfrazados.
Ahora dejo a mis lectores en compañía del artículo
original publicado por el Washington Post. Pero antes quiero darles una lista
de correos electrónicos de administradores de postgrados en la Kennedy School de Harvard de manera que puedan enviar sus
preguntas directamente a los responsables de la graduación del señor Jason
Richwine:
David
Ellwood, Dean,
Kennedy School: david_ellwood@Harvard.Edu
Iris Bohnet, Academic Dean: iris_bohnet@harvard.edu
Iris Bohnet, Academic Dean: iris_bohnet@harvard.edu
Carolyne
Wood, Assistant Academic Dean: carolyn_wood@harvard.edu
Dinali Abeysekera, Coordinator, Office
for Student Diversity and Inclusion: dinali_abeysekera@hks.harvard.edu
Pamela
Metz, Director, Ph.D. Program in Social Policy: pamela_metz@harvard.edu
Nicole
A. Tateosian, Director, Doctoral Programs: nicole_tateosian@hks.harvard.edu
He hecho la traducción del siguiente artículo y agregado las negrillas para darle énfasis a algunos puntos.
Co-autor de un studio de la Heritage Foundation se opone a la inmigración
de personas con bajo CI.
Por Dylan Matthews – 8 de mayo del 2013
La Heritage Foundation ha creado una pequeña tempestad
con un estudio en el que sugiere que la reforma migratoria costará miles de
millones de dólares al fisco. El trabajo hecho antes por uno de los autores
pone esa opinión en contexto.
Jason Richwine está, relativamente hablando, recién
llegado al mundo de los “tanques de pensamiento”. Recibió su doctorado en políticas
públicas de Harvard University en el 2009 y llegó a Heritage luego de una corta
estada en el American Enterprise Institute. El título de su disertación doctoral
es “CI y políticas de inmigración” y el resumen que encabeza el texto da una
idea acertada del contenido. Dice:
El instrumento estadístico conocido como CI tiene la capacidad de
estimar de manera confiable la habilidad mental en general o inteligencia. El CI
promedio de los inmigrantes en los Estados Unidos es substancialmente más bajo
que la de la población blanca nativa y esta diferencia persistirá durante
varias generaciones. En consecuencia no habrá asimilación socio-económica de
los grupos inmigrantes con bajo CI, se dará más comportamiento de clase baja,
menos confianza en la sociedad y mayor proporción de trabajadores no
calificados en el mercado laboral estadounidense. Si se diera preferencia a
inmigrantes con alto CI se reducirían estos problemas en los Estados Unidos al mismo
tiempo que se beneficiarían posibles inmigrantes inteligentes que no tienen
acceso a la educación en sus países de origen.
La disertación de Richwine’s asevera que hay
diferencias profundamente enraizadas en la inteligencia de las diferentes razas. Aunque es claro que en su opinión estas
diferencias tienen origen genético –“toda la evidencia apunta a un componente genético
en las diferencias de CI entre grupos”- su
argumento es que lo más importante es la persistencia de las diferencias en CI
de los grupos, por cualquier razón que ello ocurra. Escribe: “Nadie sabe si algún día los hispanos
lograrán tener el mismo CI de los blancos, pero es difícil criticar la predicción
de que los nuevos inmigrantes hispanos tendrán hijos y nietos con bajo CI”.
Hacia el final de su disertación Richwine afirma que aunque
él cree que las diferencias raciales en CI son reales y persistentes no es
necesario estar de acuerdo con él para aceptar su conclusión de poner la inmigración
sobre la base del CI. En lugar de excluir a las que él considera razas de bajo
CI podemos más bien hacerle una prueba de CI a cada persona y excluir a quienes
tengan resultados bajos. “Creo que hay
bases sólidas para hacer una selección con base en CI pues teóricamente salen a
ganar tanto los Estados Unidos como los inmigrantes potenciales”, dice. Advierte,
sin embargo que no debe hablarse de selección con base en CI sino que debe
utilizarse la expresión “con base en habilidades” para así “neutralizar la reacción
negativa”.
Esta estrategia retórica se refleja en las últimas
publicaciones de Heritage sobre inmigración. El reporte escrito por él y Rector
recomienda reducir drásticamente la inmigración de “habilidades inferiores” y
aumentar la inmigración de “habilidades superiores”. En sus palabras: “El
sistema de inmigración legal debería modificarse para reducir el número de
inmigrantes con habilidades inferiores que llegan al país y aumentar el número
de inmigrantes con los niveles superiores de educación y habilidad que
necesitan las empresas estadounidenses”.
Richwine también usó el argumento de las habilidades
para criticar negativamente el programa “visas para la diversidad”. Escribe: “Una
mejor combinación de factores pondría mayor énfasis en la inmigración con base
en habilidades superiores, pero la lotería para la diversidad no hace selección
alguna. No contribuye a que la fuerza laboral tenga mejores habilidades, ni
reunifica familias, ni avanza metas humanitarias”. En este punto él está en sintonía
con el resto de Heritage que ha abogado de manera consistente por una expansión
de la inmigración de habilidades superiores y una limitación de la
inmigración de habilidades inferiores.
©
The Washington Post Company
Luis Mejía – 8 de mayo del 2013
Luis Mejía – 8 de mayo del 2013
Publicado
en blogluismejia.blogspot.com
ACTUALIZACION
ACTUALIZACION
LA
HERITAGE FOUNDATION NO RESPALDA A JASON RICHWINE
El señor Jaron
Richwine renunció a su puesto de investigador en la Heritage Foundation el
pasado viernes 10 de mayo. Los que conocemos la manera de operar de
organizaciones, agencias y compañías razonablemente sospechamos que sus
empleadores “lo dejaron ir”, como dice el eufemismo regularmente usado en los
Estados Unidos para referirse a la aceptación de una renuncia pedida, por temor
al escandalo que se estaba formando por sus opiniones sobre la inteligencia de
los pueblos, no porque estuvieran en desacuerdo con él. Al salir de él,
sacrificándolo en bien de la organización, la Heritage Foundation espera matar
el escandalo en botón. Lo que ha logrado, en mi opinión, es excusarse de
discutir los fundamentos ideológicos de los llamados estudios contra la regularización
de los inmigrantes indocumentados que ella ha publicado.
Richard Murray,
autor de un libro titulado “The Bell Curve”, que también sostiene la tesis de las
diferencias raciales en CI y que ha sido justamente criticado por su distorsión
de conceptos científicos sobre inteligencia y su desarrollo, dijo en un mensaje
de twitter: “Gracias a dios yo trabajaba para Chris DeMuth y el American
Enterprise Institute, no para Jim DeMitt y la Heritage Foundation, cuando se
publicó The Bell Curve. Integridad. Lealtad. Cojones
Simultáneamente
los miembros del comité de disertación de Harvard University que autorizaron la
graduación del señor Richwine se han excusado de explicar cómo las tesis de su
pupilo con respecto a la inferioridad intelectual de los hispanos frente
a los blancos son una contribución al conocimiento científico.
George Borjas,
el presidente del comité, un economista nacido en Cuba que ha hecho su carrera como
profesor universitario y consultor “demostrando” que los inmigrantes son una
carga económica para los Estados Unidos, le dijo a Slate –revista electrónica del
Washington Post-: “Nunca he trabajado en nada relacionado con el CI de manera
que realmente no tengo idea de que relación hay entre CI e inmigración”. Por su
parte Richard Zeckhauser, miembro del comité, le dijo al mismo medio que los
consejeros académicos de Richwine no hubieran aceptado la disertación si
hubieran considerado que su trabajo empírico estaba sesgado o errado, lo que es
una declaración de buena fe personal pero no es una defensa de los méritos
intelectuales y científicos de la disertación.
Yo esperaba
que este episodio sobre la disertación doctoral del señor Richwine nos diera la
oportunidad de analizar la teoría de la inteligencia individual y colectiva, la
validez de los instrumentos que miden el tamaño de la inteligencia y dado que
hay varios instrumentos de este tipo los méritos de cada uno con respecto a los
demás, la confiabilidad de los mecanismos de administración del instrumento
usado en dicha disertación, las técnicas estadísticas usadas por el autor de la
misma, los métodos de estratificación de las poblaciones comparadas y la justificación
de las proyecciones y extrapolaciones que hizo el autor para sustentar sus predicciones
sobre la evolución de la inteligencia en dichas poblaciones en próximas generaciones.
El tema, sin
embargo, merece análisis. La convicción de que los hispanos inmigrantes son inferiores a los blancos es
latente en el racismo de algunos sectores de la población estadounidense que
tienen mucha influencia en la elección de candidatos xenofóbicos a los cuerpos
colegiados federales y locales en los Estados Unidos. Lo que Jason Richwine ha
hecho es encubrir con un lenguaje científico los prejuicios de esa población. Por
ello me propongo hablar de su disertación de grado en futura entrega de este
blog.
Luis Mejía – 12 de mayo del 2013
Publicado en blogluismejia.blogspot.com
Ciertamente es una investigacion sesgada por el prejuicio y el malintencionado proposito de desprestigiar a los inmigrantes latinos. Estoy de acuerdo con todas sus preguntas porque me parece que el estudio no refleja la verdadera diferencia intelectual entre dos etnicidade; porque aqui somos considerados blancos todos los que no somos negros, asiaticos o indigenas.
ReplyDeleteTu punto es válido. Es uno de los problemas metodológicos de la disertacion de Richwine: compara un grupo racial con un grupo étnico. Una cosa es la raza blanca y otra la etnica hispana que contiene blancos, indios, negros y una variedad infinita de mestizos.
ReplyDeleteEsto representa un peligro para nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos y aún puede tener grandes repercusiones para futuras generaciones de niños latinos/hispanos. Estas declaraciones causarán gran daño a todos nosotros porque las percepciones, buenas o malas, tienen un efecto en la gente de una manera que no podemos anticipar y que por un largo tiempo tendrán impacto en las oportunidades nuestras, de nuestros hijos y de nuestros nietos.
ReplyDelete¿Qué podemos hacer con respecto a estas afirmaciones sobre el CI de nosotros los hispanos?
Esto mismo se ha dicho con respecto a la comunidad afro-americana y le ha causado un daño muy grande.
Este es un problema muy serio.
Luz M. Leguízamo
El término 'hispano' me parece que en este caso no está bien utilizado. Ha debido hablarse mas bien de hispanohablantes que sí comprende no solamente a los españoles sino a habitantes de América Latina que hablan el español.
ReplyDeleteAhora le confieso algo que a usted no le extrañará porque algo me conoce ya. Yo también he pensado que los blancos tienen un CI superior a los latinos por dos razones: Porque seguramente los niños de los blancos se habrán nutrido mejor, habrán tenido oportunidades de recibir mayores estímulos en su niñez y ahora se asegura que los primeros 6 años de la vida de un ser humano son determinantes para su futuro. Además, pienso que cada individuo es producto natural del medio en que se desarrolla. Los blancos han vivido en situaciones de privilegio, de superioridad económica, lo que se traduce en mejores oportunidades sociales y académicas y, por ende, mayor capacidad de discernimiento, mayor capacidad para crear, para solucionar problemas, etc., aunque esto no los haga mejores seres humanos.
El autor de la tesis havardiana parte del supuesto de que hay diferencias genéticametne determinadas en el CI de las diferentes razas. y que además hay algo en los hispanos inmigrantes que los pone en la categoría de inferioridad intelectual con respecto a los blancos residentes en el país.
DeleteA fines del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX hubo autores que sostuvieron con mucha documentación científica la superioridad de los blancos y la inferioridad de los demás en términos intelectuales y morales. Y no de los blancos en general sino de los blancos europeos. Esta posición desarrollada a su máxima expresión por los nazis y los fascistas dio pie a los actos de inhumanidad que los distinguieron en sus relaciones con los demás pueblos. Era "ciencia" que le daba validez a la dominación europea sobre el resto del mundo. Esa actitud era herencia de los "sabios" del pasado: los griegos de la antigüedad consideraban a los bárbaros sus inferiores, los romanos de la república, el principado y el imperio consideraban a los pueblos conquistados y por conquistar sus inferiores, los chinos de las dinastías imperiales (y sospecho que los de ahora comienzan a sentir lo mismo) consideraban al resto del mundo inferior a ellos.
Pero acabados los imperios coloniales se acabó la necesidad de justificar el predominio blanco con base en la debilidad moral e inferioridad intelectual de las demás razas. Los estudiosos del tema, libres de constricciones antropocéntricas, pudieron desarrollar ideas que también habían sido pensadas desde la antigüedad y es que no hay ni razas ni pueblos genéticamente mejor dotados que otros sino sociedades o grupos humanos a diferentes niveles de desarrollo cultural, científico y tecnológico.
La inteligencia del individuo es una función de estímulos mentales tempranos, educación formal, oportunidades de exploración y creación imaginativa, nutrición, estado de salud desde los primeros días de vida, condiciones de salud de la madre durante el embarazo, etc. Esta es la parte que llamamos cultural. Pero también hay un componente genético, por supuesto, que determina un sinnúmero de defectos en la formación y el funcionamiento del cerebro y que en los casos más extremos puede dejarlo completamente inoperativo. No es claro como se balancean el binomio naturaleza vs cultura en cada caso individuo. y no hay ninguna razón para pensar que haya razas o grupos humanos especialmente "genetizados" para producir genios o tarados.
Cont.
DeleteLas diferencias de desarrollo cultural y científico que se observan entre grupos raciales o étnicos son similares a las que se observan entre pobres y ricos. Es cierto que los ricos muestran una tendencia o propensión a lograr mejores resultados en su educación, profesión y enriquecimiento adicional, todo lo cual se interpreta como mejor desarrollo intelectual, que los pobres. Eso no quiere decir que los ricos como clase nazcan inteligentes y los pobres como clase nazcan brutos. Lo que quiere decir es que los factores que tú anotas -riqueza, privilegio, oportunidades- crean un medio que es favorable para su desarrollo mental aunque no necesariamente se conviertan en mejores seres humanos, como anotas con gran sabiduría.
Intuitivamente podemos conjeturar que algo similar sucede con grupos raciales (no necesariamente razas enteras) o grupos étnicos (no necesariamente etnias enteras) o familias o sectores de una nación que históricamente hayan vivido una situación de riqueza y privilegio, de devoción a la educación, de admiración al arte y la ciencia, de cultivo del conocimiento y el gusto, de retos ambientales a los que han respondido creativamente. Es posible que muchos miembros de esos grupos desarrollen un nivel de cultura no compartido por el resto de la raza, etnia, nación, vecindario de que son parte. Eso no quiere decir que los miembros de uno y otro grupo nazcan intelectualmente privilegiados o limitados.
En una nota menor quiero agregar que hay un problema serio en el diseño de una investigación que compara hispanos con blancos. No estamos hablando del mismo tipo de población. Estamos hablando de dos conceptos diferentes. Una cosa es la raza blanca y otra cosa es la etnia (para llamarla de algún modo) hispana que incluye varias razas y varias mezclas raciales.
Totalmente denigrable esta tesis de superioridad “racial” desde el punto de vista “genético”, etc. El argumento que esgrimen, sin duda, los promotores del genocidio… Esto lo sabemos históricamente.
ReplyDeleteSin embargo, y sin pretender ponerme nunca del lado de una persona tan cultural e intelectualmente miope, hay que ponernos la mano en el corazón y reconocer un hecho palpable en los EE UU (aunque para algunos quizá suene más a mi opinión personal) y es que el “hispano”, en un número considerable, no es la persona más preparada que se pueda encontrar. La gente educada de cualquiera de nuestros países puedo competir, y con mucho, con los “blancos” del hemisferio norte, pero eso es “allá” en su países o en un número reducido aquí mismo, pero ésos son los pocos.
Aquí en EE UU, a excepción de personas educadas, que las hay las hay, como nosotros y muchos de nuestros amigos, existe sí definitivamente un bajo nivel intelectual entre los “hispanos”. Obviamente nada que ver con rasgos genéticos, sino más bien con falta de oportunidades o simplemente por pereza física y mental.
Los hispanos son los principales proveedores de mano de obra barata, poco calificada y que no piensa (excepto en consumir y comprar “cosas”, es decir, “stuff”). Vete a cualquier tienda de departamento o tienda de teléfonos celulares… para que veas cuán preparados, mentalmente ágiles, etc. son los que atienden ahí… Hay un nivel de semianalfabetismo rampante.
Ahora bien, la tal “reforma de inmigración” lo único que va a hacer es institucionalizar la mano de obra barata que tanto ama este país. Por qué tú no escribes algo al respecto? Siempre me gustó la definición que leí por ahí de los EE UU: “un país en vías de subdesarrollo…” Gracias a la “acogida” que recibe la mano de obra barata, que, hay que aclararlo, no viene solamente de Hispanoamérica sino de todo el mundo, y entonces mi argumento se extendería a todos los inmigrantes.
Hay una realidad en lo que tú dices. Hay una selectividad en la población de indocumentados hispanos que coincide con tu descripción. Las personas que toman los riesgos de llegar y permanecer como indocumentadas en los EEUU no son, por supuesto, los miembros de nuestras elites, bien educados, bien remunerados, bien conectados. Por lo mismo que he explicado, siendo personas del pueblo representan el nivel de educación y desarrollo personal que nuestras elites les han permitido desarrollar. No tienen por que ser genios, ¿no te parece?
DeleteDéjame compartir contigo una anécdota. Hace muchos años viajé a Roma con unos amigos entre quienes se contaba una muchacha de la nobleza vaticana por un lado de la familia y de la nobleza del reino italiano por el otro lado. No es cosa que a tí y a mí, o a mis lectores, nacidos en y enamorados de una república que no reconoce superioridades hereditarias, nos impresione. Pero lo menciono porque en su compañía pude entrar a los salones de algunos jóvenes herederos de la clase dirigente italiana.
En una de las conversaciones que presencié se pusieron a hablar de los italianos del Bronx (donde yo vivía en ese tiempo) y Brooklyn y decían que esa gente tan inculta, zafia y agringada insultaba la grandeza de Italia haciéndose pasar por italianos.
Invitado a dar mi opinión dije que zafios e incultos como eran me parecía que Italia debería estar orgullosa de su lealtad a la idea de ser italianos a pesar del trato que habían recibido sus ancestros; si estos se hubieran quedado en Italia los abuelos y padres de mis anfitriones y mis anfitriones mismos no hubieran hecho nada para que esos italianos ahora agringados dejaran de ser ignorantes y de andar a pata limpia.
Con los hispanos pasa lo mismo. A veces se les olvida a las clases superiores qué eran y a qué tenían reducidas las clases inferiores que envían a trabajar barato en el exterior. Y a veces, los que apenas somos parte de las clases educadas nos ponemos , de igualados, a pensar como las clases superiores –que no dan un comino por nosotros- sobre la “ralea tan vergonzosa” que nos representa en el exterior.
Lo que no podemos olvidar es que a resultas de la pésima gerencia de los recursos nacionales que hacen las clases superiores, hispanos educados y no-educados terminamos buscando manera honrada de vivir en tierra ajena. Aunque viéndolo bien, al menos el territorio de España y el de EEUU no debiéramos considerarlo ajeno pues colectivamente hemos pagado por él a peso de oro, ¿no te parece?
Completamente de acuerdo contigo en tu comentario puntual: “…no hubieran hecho nada para que esos italianos ahora agringados dejaran de ser ignorantes y de andar a pata limpia.” La paradoja es que, a pesar de todo, esas personas a las que se refiere mi comentario de alguna manera salen adelante, crecen y prosperan, especialmente su prole. No hay duda de que ahí está la “magia” y el mérito de este país, que no se los quito nunca!
Deletepor que tanto estudio y tan discusión al respecto si los blancos americanos fueran superiores en su inteligencia, no tendría tanto prejuicio y discriminación frente a los que ellos nos llaman raza inferior, o es que ningún latino puede tocar suelo americano? quienes hacen el trabajo pesado y de limpieza que ellos no les gusta hacer? o será que con tan droga que consumen ahora los gringos no se les ha deteriorado su cerebro? son demasiados los prejucios y racismos que no demuestran inteligencia alguna.
ReplyDeleteNo hay más que ver las sociedades de unos y otros para darle la razón a este hombre.
ReplyDeleteAdemás de que genocidio contra los blancos que se está haciendo a base de mestizaje y de "inmigración" (colonización) está acabando con nuestras sociedades. Pues somos algo más que individuos, somos pueblos, y están acabando con las sociedades blancas (no lo hacen con Africa o con Asia, lo hacen en los países blancos).
Antiracista es una palabra en clave para antiblanco.
El uso de la ironía en este comentario es muy interesante. Se apropia de la voz de los blancos racistas para expresar sus temores de que el mestizaje y la inmigración de otras razas amenaza su control social y se refiere a otros pueblos como aislados de ese peligro.
DeleteDe hecho en todos los paises donde hay una raza dominante se encuentran sectores sociales xenofóbicos y opuestos a la aceptación de los demás.
Tengo un ejemplo muy interesante. En mis estudios de economía del desarrollo yo he detectado en los tratadistas indios -con excepción de algunos cosmopolitas de verdad- una arrogancia hacia los demás pueblos en desarrollo que atribuía a la herencia intelectual inglesa. Mi impresión se vio reforzada hace algunos años cuando leí una información -que resultó falsa- de que la novia de Rahul Gandhi era colombiana. Hice una búsqueda de internet sobre el particular y encontré que él estaba saliendo con una joven latina. Lo más extraordinario era la actitud de los columnistas de prensa indios cuya crítica a ese romance giraba al rededor de "¿por qué prefiere a esa vagamunda extranjera cuando nuestra raza tiene tantas bellas doncellas dignas de agraciar el hogar de un verdadero miembro de nuestra sociedad?"
Esa actitud se encuentra también en sociedades que no tienen una raza definida. En la segunda guerra mundial las elites colombianas, por ejemplo, prohibieron la inmigración de judíos por temor a que corrompieran la raza nacional. Increíble!!!
A review of how a sloppy dissertation was accepted at Harvard:
ReplyDeletehttps://thinkprogress.org/the-inside-story-of-the-harvard-dissertation-that-became-too-racist-for-heritage-3a14238f662e
Richwine explains himself away
ReplyDeletehttps://thinkprogress.org/jason-richwine-responds-on-race-iq-and-his-dissertation-5ae9da757277
"In schools in America, children of the most diverse origins are subjected to the same educational system, and those whose business it is to measure intelligence quotients and otherwise estimate the native ability of students are unable to make any such racial distinctions as are postulated by the theorists of race. In every national or racial group there are clever children and stupid children. It is not likely that, in the United States, colored children will develop as successfully as white children, because of the stigma of social inferiority; but in so far as congenital ability can be detached from environmental influence, there is no clear distinction among different groups. The whole conception of superior races is merely a myth generated by the overweening self-esteem of the holders of power. It may be that, some day, better evidence will be forthcoming; perhaps, in time, educators will be able to prove (say) that Jews are on the average more intelligent than gentiles. But as yet no such evidence exists, and all talk of superior races must be dismissed as nonsense."
ReplyDeleteAn Outline of Intellectual Rubbish
by Bertrand Russell
http://www.personal.kent.edu/~rmuhamma/Philosophy/RBwritings/outIntellectRubbish.htm
letters@theatlantic.com
ReplyDeleteJune 17, 2019
Letters to the editor
The Atlantic
Ladies/Gentlemen:
In regards to the Harvard’s decision in the case of Kyle Kashuv as reported by Adam Harris in this article Harvard’s Drastic Decision, in today’s edition [https://www.theatlantic.com/education/archive/2019/06/harvard-rescinds-admissions-offer-kyle-kashuv-racist-remarks/591847/], I would like to say that Harvard lacks moral authority to do what it has done.
Not long ago, Harvard gave a doctoral degree to Jason Richwine on the strength of a dissertation that purported to prove that non-white residents of the United States were mentally inferior to its white population.
People directly involved in granting this degree included:
David Ellwood, Dean, Kennedy School
Iris Bohnet, Academic Dean
Carolyne Wood, Assistant Academic Dean
Dinali Abeysekera, Coordinator, Office for Student Diversity and Inclusion
Debra E. Isaacson, Director , MPP Program
Pamela Metz, Director, Ph.D. Program in Social Policy
Nicole A. Tateosian, Director, Doctoral Programs
Members of his dissertation committee were faculty members George Borjas, chair, Richard J Zeckhauser and Christopher Jenks who certified that Mr Richwine’s work made him “worthy of acceptance” to a doctoral degree, although it was methodologically worthless and permeated with racism through and through.
There was a little scandal in public media but Harvard didn’t express regret nor any of the people involved in the case was even mildly reprimanded.
The following link leads to the WP coverage of the event:
https://www.washingtonpost.com/news/wonk/wp/2013/05/08/heritage-study-co-author-opposed-letting-in-immigrants-with-low-iqs/
The Atlantic had several articles on the same event; for example,
https://www.theatlantic.com/politics/archive/2013/05/jason-richwine-says-hes-no-racist-has-tough-time-spotting-racism/315330/
https://www.theatlantic.com/national/archive/2013/05/why-people-keep-misunderstanding-the-connection-between-race-and-iq/275876/
I wrote a short review of the serious scientific flaws of Mr Richwine’s work for my blog, which still being read by curious minds:
http://blogluismejia.blogspot.com/search/label/Harvard%20University
Personally, I believe Mr Kyle Kashuv deserves the opportunity of an elitist education. His fault, as he says, was the behavior of an immature person at an early age and has come to regret it. Besides, his behavior is of lesser gravity than the behavior of all those who conspired to graduate Mr Richwine.
Sincerely,
Luis Mejia, PH.D.
Discussing lower IQ among non-white populations:
ReplyDeleteMore Than Provocative, Less Than Scientific: A Commentary on the Editorial Decision to
Publish Cofnas (2020), By Rasmus Rosenberg Larsen Et Al
https://philpapers.org/archive/ROSMTP-3.pdf