Una vida dedicada al periodismo extremo
Robert Fisk, el experto y
valeroso corresponsal que cubre con meticulosa y obsesiva objetividad las
constantes crisis del Medio Oriente, recientemente publicó un artículo sobre su
colega Clara Hollingworth. Fue uno de los muchos que han celebrado la rica vida
de esta mujer admirable.
Un texto en parte entrevista y en
parte celebración de una larga vida de primicias noticiosas, simultáneamente
afectuoso, admirativo y respetuoso de la frágil condición física y mental de su
entrevistada.
En octubre pasado Hollingworth cumplió
104 años. Nació en Inglaterra en 1911 y desde principios de los años 80 vive en
Hong Kong. Está ciega, medio sorda y muy incapacitada para moverse. Su memoria,
caprichosa, le permite ocasionales momentos de lucidez.
Muy joven empezó una carrera
periodística que la llevó a Argelia, Adén, la China, Palestina, Polonia y Vietnam.
Su trabajo más importante lo realizó como corresponsal de guerra[i].
Fue reconocida por sus primicias
noticiosas[ii].