En un ensayo que publiqué en septiembre pasado transcribí y
comenté las opiniones de un politico republicano cristiano de los Estados
Unidos de nombre Todd Akin sobre el aborto en caso de embarazo resultante de
violación. Esta semana un copartidario suyo, Richard Mourdock, ha ido un paso
más allá para envolver a Dios, o al menos al dios de su creación, en la preñez
originada en una violación. Invito a mis lectores a reflexionar sobre un tema
que tiene importancia para las políticas de salud en Colombia y otros países
donde la influencia de los fanáticos religiosos –sean ellos cristianos o
musulmanes, de derecha o de izquierda- amenaza la libertad de conciencia y la
autonomía moral personal.
El Fanatismo Natalista y la Vida Entera
Los cristianos del partido republicano de Estados Unidos
mantienen vivo el tema del aborto aún en los casos extremos. Ellos, en mi opinión,
y como quedó claro en la persecusión que le hicieron al buen cardenal Joseph
Bernardin por su tesis sobre la necesidad de proteger la vida desde el vientre
hasta el sepulcro, solo tienen interés en el derecho de nacer y ello porque les
sirve para negar a la mujer la libertad de conciencia que le permita decidir
sobre su propia vida y cuerpo y, de contera, reforzar las condiciones de
pobreza y dependencia en que vive la gran mayoría de las mujeres que abortan y
en que vivirían los hijos que ellas llegaran a tener si el estado les impidiera
abortar. El amor a la vida y la compasión por las víctimas inocentes de
asesinato que los cristianos republicanos profesan y quieren imponer
coercitivamente al resto de la sociedad se limita a los que no han nacido; para
ellos ni la pobreza originada en las relaicones económicas prevalecientes, ni
la guerra, ni la tortura, ni las prácticas empresariales fraudulentas y
antihigiénicas, todo lo cual destruye la vida y la salud de los que han nacido
y pone en peligro a los que todavía están en el vientre materno, son materia de
preocupación. Esta concepción estrictamente natalista del derecho a la vida
carece de consistencia ética, filosófica, teológica y humana, pero eso no les
importa.
Un Dios Que Quiere la Preñez de la Mujer
Violada
El último ejemplo del fanatismo natalista lo ha dado el señor
Richard Mourdock, candidato republicano para el senado federal por el estado de
Indiana. En un debate público con su rival del partido demócrata este martes 23
de octubre dijo:
“La única excepción que yo hago en lo del
aborto es en el caso de la vida de la madre. He debatido esto conmigo mismo por
mucho tiempo y he llegado a aceptar que la vida es un don de Dios. Yo creo que
aún cuando la vida empiece en el evento terrible de una violacion, eso es algo
que Dios quiso que sucediera”.
Este comentario desató una serie de críticas condenatorias.
Lo que dijo claramente es que la mujer violada queda preñada por voluntad
divina. Esta es una estupidez que ni siquiera un fanático de la predestinación
sostendría. Hecha esta demostración de ignorancia e incapacidad mental el señor
Mourdock quiso echarle la culpa de la mala acogida que tuvieron sus palabras a
los que las interpretamos correctamente y dijo:
“Dios crea la vida y eso fue lo que quise
decir. Dios no desea la violación y de ninguna manera quise sugerir que él la
desee. La violación es una cosa terrible y que alguien quiera torcer mis
palabras en el sentido contrario es absurdo y morboso”.
Los periodistas tienen
mucha experiencia con los políticos que niegan lo que han dicho cuando sus
palabras tienen un efecto negativo en la opinión pública, en sus colegas o en
los financiadores de sus campañas. Por eso los más precavidos tienen siempre
consigo una grabadora o, al menos, un testigo respetable. En el caso del señor
Murdock hay videos y grabaciones, además de las personas presentes en el
evento, que reproducen cabalmente lo que dijo.
Y lo que dijo en su primera declaración es lo que cree, lo que dijo en
su segunda declaración es lo que él quiere que creamos. Por eso entre una y
otra hay una contradicción irremediable, una contradicción que arroja serias
dudas sobre la capacidad mental y los valores éticos del Señor Murdock –y de
quienes piensan como él- para actuar
como legislador sabio y competente y para servir de intérprete de la opinión
pública en asuntos de vida y muerte.
En Colombia, como en
los Estados Unidos, hay quienes tienen fe en un dios del que ellos son voceros
y al que atribuyen intenciones que les sirven para justificar su ignorancia,
sus temores, sus odios, su misma falta de principios éticos y su resistencia a
la compasión y la simpatía hacia quienes no son como ellos y quienes, además,
tienen influencia decisoria en el proceso legislativo, en la interpretación de
la ley y en la aplicación de castigos a sus conciudadanos. De ellos es necesario
que como personas y como sociedad nos protejamos.
(Actualización: Una discusión razonada y sólida sobre el aborto, la ética y los deberes del gobernante frente a los embarazos no deseados se encuentra en un famoso discurso del político católico Mario Cuomo, gobernador del estado de Nueva York, reproducido en el siguiente enlace: Mario Cuomo: Discurso del creyente y el gobernante frente a los dilemas morales)
(Actualización: Una discusión razonada y sólida sobre el aborto, la ética y los deberes del gobernante frente a los embarazos no deseados se encuentra en un famoso discurso del político católico Mario Cuomo, gobernador del estado de Nueva York, reproducido en el siguiente enlace: Mario Cuomo: Discurso del creyente y el gobernante frente a los dilemas morales)
Luis Mejía – 25 de octubre
de 2012
Publicado en
blogluismejia.blogspot.com
In the last week alone, abortion has caused controversy in the US, the UK and in Chile. Medical science is often invoked on both sides of the debate. So what is the evidence on some of the main claims around abortion?
ReplyDeletehttps://www.theguardian.com/science/blog/2015/aug/12/five-main-anti-abortion-arguments-examined