DONAD TRUMP: ALEGATOS DE FRAUDE E INTENTO DE GOLPE
Publicado originalmente en Razón Pública – Enero 18, 2021
Escrito por Luis Javier Mejía, abogado,
economista, investigador social
Las mentiras no son nuevas en la vida ni en el gobierno de Trump. Pero la última le costó una desbandada de aliados y el récord de ser el único presidente de la historia que ha sido sometido a dos “impeachments”.
La campaña presidencial
El pasado 6 de enero, una turba azuzada por el presidente Trump y sus aliados ocupó el Capitolio Nacional en Washington. Ese fue el trágico desenlace de la crisis que comenzó con los alegatos de fraude de Trump. O, más bien, el trágico desenlace de la crisis que comenzó con su presidencia.
En junio del 2016, Trump lanzó su campaña para la
presidencia usando mentiras, que fueron aumentando en número y tamaño a medida
que avanzaba la campaña. Elegido presidente continuó en la misma tónica. El
Washington Post documentó 29.580 falsedades e imprecisiones engañosas en sus
declaraciones públicas entre el día de su posesión y el 15 de noviembre pasado.
Con todo, el discurso trumpista ha sido popular en las
filas republicanas. Permitió que este partido impulsara su agenda de supremacía
blanca, desmonte de la seguridad social, consolidación de las desigualdades
sociales y promoción del fanatismo cristiano.
El 3 de noviembre pasado tuvieron lugar las elecciones
que ganó Joe Biden. Como muestra el Cuadro 1, las diferencias en el voto
popular y el voto del Colegio Electoral no dejaron ninguna duda al respecto.
Funcionarios encargados de vigilar el proceso y autoridades estatales —muchas
de ellas republicanas— certificaron la elección de Biden.
Cuadro
1. Resultados de la elección presidencial 2020
Candidato |
Voto popular |
Voto en colegio electoral |
Joe
Biden |
81’268.757 |
306 |
Donald
Trump |
74’216.722 |
222 |
Alegatos de fraude
Pero Trump se negó a aceptar
la derrota.
Había preparado el
alegato de fraude desde meses atrás, al decir que los votos depositados por
correo serían manipulados para favorecer a los demócratas.
La noche del 3 de noviembre, cuando vio que no llevaba
ventaja suficiente, se apresuró a declarar su victoria. Y en los días
siguientes, ya claro el triunfo de Biden, comenzó a inundar los medios con sus
afirmaciones peculiares de: “todo el mundo dice”, “me han dicho”, “he oído que
hubo fraude”.
Así creó la mayor mentira de su carrera: el pueblo
estadounidense lo reeligió por una mayoría abrumadora, pero hubo un fraude
masivo para robarle el triunfo. Los administradores de su campaña iniciaron más
de setenta casos judiciales contra los resultados electorales. Pero los jueces,
incluyendo la Corte Suprema de Justicia, los rechazaron por falta de pruebas.
Las afirmaciones infundadas de fraude, coreadas por
líderes republicanos, medios de derecha y redes sociales, alimentaron entre sus
votantes la convicción de que hubo fraude.
Mientras tanto, Trump reemplazó a altos funcionarios
federales de defensa, seguridad doméstica e inteligencia por individuos que le
profesaban más lealtad personal.
Personalmente telefoneó a funcionarios electorales del
estado de Georgia para exigirles que desconocieran el resultado de las urnas y
le “encontrarán” los votos que hacían falta.
Impidió el trabajo del equipo de transición de Biden,
bloqueando por varias semanas sus contactos con las agencias federales.
Inventó dos mentiras
adicionales:
1. Que el
vicepresidente tenía la facultad legal de destituir y ordenar el reemplazo de
los miembros de los colegios electorales que, en su sentir, hubieran sido
escogidos de manera fraudulenta; y
2. Que la bancada
republicana tenía el poder de invalidar los resultados certificados por los
colegios electorales.
Sus aliados republicanos siguieron respaldándolo sin
cuestionar sus motivos.
El asalto al Capitolio
El país entró en una
crisis que desembocó en la trágica ocupación del Capitolio Nacional.
Por ley, el Congreso debe reunirse el 6 de enero para
formalizar los resultados de la elección presidencial sobre la base de las
certificaciones de cada uno de los 50 estados. Durante las semanas anteriores,
Trump intensificó sus alegatos de fraude y convocó a una manifestación ese
mismo día en Washington D.C. para obligar al Congreso a reconocer su triunfo.
El 6 de enero, mientras el Congreso certificaba los
resultados de la elección presidencial, Trump presidió la manifestación en
Washington D.C. En su discurso,
reiteró el derecho de sus votantes a exigirle al congreso que respetara su
triunfo electoral. Y, repitiendo
las mentiras sobre el fraude y los poderes del vicepresidente y de la
bancada republicana, los llamó traidores si no hacían su voluntad.
Lo que siguió fue una
tragedia. A las 11:57 a.m., Trump ordenó a los participantes que
marcharán hacia el capitolio, prometiendo ir con ellos. Y a las 2:15 p.m. los
manifestantes ingresaron por la fuerza al Capitolio. Los invasores buscaron al
vicepresidente para lincharlo y prometieron ajusticiar a los congresistas
traidores.
Algunos miembros del personal de seguridad ayudaron a los
manifestantes, otros los enfrentaron. Los congresistas fueron escoltados a un
lugar seguro, pero la Casa Blanca y el Pentágono demoraron el envío de
refuerzos de la guardia nacional. Finalmente, las autoridades repelieron a los
invasores a las 5:30 p.m.
Una desbandada de aliados
Recuperado el control
del capitolio, el Congreso reanudó su sesión ceremonial, certificando a Joe
Biden como presidente y a Kamala Harris como vicepresidente para el periodo
2021-2024/25.
Durante la sesión del
Congreso miembros republicanos validaron las demandas de los asaltantes,
exigiendo que sus colegas objetaran los resultados de Arizona y Pensilvania. Esto
fue rechazado por la mayoría, pero 7 senadores y 138 representantes republicanos
votaron a favor.
Pero la toma del capitolio no logró la reelección de
Trump, sino la desbandada de sus aliados y una notoria pérdida de influencia.
Las redes sociales le cerraron sus cuentas; el muy conservador Wall Street
Journal y asociaciones de empresarios pidieron su renuncia; los líderes
republicanos y los voceros del fanatismo cristiano desaparecieron o condenaron
los eventos.
Renunciaron aliados prominentes en el gobierno federal,
como:
- La ministra de
transporte (esposa del líder mayoritario del Senado, aliado incondicional de
Trump por cuatro años),
- La ministra de
educación (hermana del proveedor de mercenarios más importante para el
Pentágono y otros gobiernos),
- El jefe del Consejo
Económico de la Presidencia,
- El subdirector del
Consejo de Seguridad Nacional,
- El secretario de
salud, que no abandonó el cargo porque la pandemia se encuentra en su peor
momento.
Además, el ministerio de justicia tuvo que abrir
investigación contra los líderes del asalto por sedición y conspiración.
Fugándose de la realidad, algunos voceros de la derecha
atribuyeron la toma del capitolio al partido demócrata, a organizaciones
progresistas o de minorías como el movimiento antifascista, y a los voceros del
movimiento Black Lives Matter.
Mientras tanto, Trump cambió su posición con respecto a
los asaltantes del capitolio:
- El 6 de enero, a
las 3:30 p.m., les sugirió que respetaran a las autoridades;
- A las 4:07 p.m.,
Biden retó al presidente Trump a poner la cara y a condenar el asalto al
capitolio;
- 4.40 PM: Trump
llamó “patriotas” a los asaltantes y les dijo que entendía su descontento ante
el fraude, que los amaba, que regresaran a casa obedeciendo a las autoridades;
- A las 6:25 p.m.
dijo “esto es lo que pasa cuando se les roba a los patriotas una victoria
arrolladora”;
- El día siguiente, a
las 3:49 a.m., minutos después de que el Congreso certificara a Biden-Harris,
declaró que, aunque había ganado las elecciones, prometía hacer una transmisión
pacífica del poder el 20 de enero;
- Tras un día de
silencio, reconoció que una nueva administración tomará posesión el 20 de
enero, condenó la violencia y “falta de patriotismo” de los que se tomaron el
capitolio y no repitió la mentira del fraude;
- El 13 de enero,
dijo: “Condeno la violencia que vimos la semana pasada. La
violencia y el vandalismo no tienen cabida en nuestro país y en nuestro
movimiento… Los que participaron en los ataques serán castigados de acuerdo con
la ley”. No mencionó el fraude.
Es difícil reconocer su estilo en sus últimas
declaraciones. Uno se pregunta si fuerzas políticas superiores acabaron por
forzarlo a cambiar su conducta.
El
segundo ‘impeachment’ de Trump
Una vez restaurado el
orden, el liderazgo demócrata acusó a Trump por su participación en los eventos
del 6 de enero y propuso el segundo proceso de destitución en el Congreso.
La Cámara aprobó la
acusación el 13 de enero, reconociendo que Trump atacó al sistema democrático,
interfirió en la transmisión del poder y puso en peligro al órgano legislativo.
Esta
fue la votación:
Cuadro
2. Segundo proceso de destitución de Trump – Cámara de Representantes
Partido |
A favor |
En contra |
Abstención |
Demócrata |
222 |
0 |
0 |
Republicano |
10 |
197 |
4 |
Ahora, el juicio político está en manos del Senado. Allí se necesitaría una mayoría de dos terceras partes para condenar al funcionario y —después— una simple mayoría para quitarle el derecho de ser candidato a cualquier cargo de elección popular. Pero se da por sentado que, por lealtad, disciplina o complicidad, un número suficiente de senadores republicanos bloqueará la condena.
Esa no será una prueba de su inocencia. Las acciones de Trump
son indicios inequívocos de una intentona de golpe:
- Exigió a
funcionarios electorales estatales cambiar la contabilidad de los votos,
- Hizo cambios de
personal en las agencias de seguridad,
- Lanzó acusaciones
infundadas de fraude,
- Incitó a la
violencia contra el Congreso, y
- Se demoró en
manifestarse en contra de la toma del capitolio.
Los Estados Unidos han tenido suerte esta vez gracias a
la ineptitud de los trumpistas. Pero las fuerzas políticas que facilitaron
estos eventos siguen vivas. La próxima vez podrían tener éxito.
Reproducido en Blogluismejia.blospot.com de:https://razonpublica.com/donald-trump-alegatos-fraude-e-intento-golpe/
Golpe de Estado en Washington, por Hernando Gómez Buendía
ReplyDeletehttps://www.elespectador.com/opinion/golpe-de-estado-en-washington/
Tump’s speech in the morning of January 6: https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1347334804052844550
ReplyDeleteTrump’s speech that ‘incited’ Capitol violence - Jan 6, 2021: Full transcript
ReplyDeletehttps://www.aljazeera.com/news/2021/1/11/full-transcript-donald-trump-january-6-incendiary-speech
Donald Trump impeachment resolution as approved by the House of Representatives - January 13, 2021: Full text https://www.aljazeera.com/news/2021/1/13/incitement-of-insurrection-impeachment-resolution-full-text
ReplyDeleteDale: Reflections on four weird years fact checking every word from Donald Trump, by Daniel Dale
ReplyDeletehttps://www.cnn.com/2021/01/19/politics/fact-check-daniel-dale-reflections-fact-checking-trump/index.html
Republicans Celebrate Democracy After Lying About Fraud, Voting To Overturn Election
ReplyDeleteDo Ted Cruz and Kevin McCarthy think people will just forget what they did?
https://www.huffpost.com/entry/republicans-democracy-overturn-election_n_6009d491c5b6ffcab96c06ba
Defense Secretary Lloyd Austin has suspended the work of dozens of Pentagon advisory boards and asked hundreds of appointees to step down in what officials described as partly an effort to counteract a flurry of appointments that took place in the Trump administration’s final days... Officials, speaking to reporters on the condition of anonymity to preview the decision before Kirby’s news briefing, said the move would affect several hundred appointees, who typically serve in a volunteer capacity.
ReplyDeletehttps://www.washingtonpost.com/national-security/pentagon-suspends-advisory-boards-review/2021/02/02/56292368-6589-11eb-bf81-c618c88ed605_story.html