Todd Akin es un miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos que ha ganado las elecciones primarias del partido republicano en el estado de Missouri para ser candidato al Senado federal. Sus votos en la cámara, así como su participación en la comisión legislativa sobre ciencia y tecnología, han estado siempre dentro de las líneas más ortodoxas –y menos científicas- de su partido.
En una entrevista para la televisión en la ciudad de San Luis del mismo estado el 19 de los corrientes expresó una opinión sobre el aborto y los actos sexuales no consentidos que ha causado justificado asombro en el país no republicano y en el resto del mundo. . Dijo:
“Por lo que yo les entiendo a los médicos, eso [el embarazo durante una violación] sucede muy raramente. Si ase trata de una violación legítima –o de buena fe- [ambas son versiones válidas de la palabra inglesa “legitimate”] el cuerpo de la mujer tiene mecanismos para tratar de inmovilizar toda la cosa [el sistema reproductivo]. Pero supongamos que quizá no sucedió así o que algo pasó. Creo que debería haber algún castigo. Pero el castigo debería ser del violador, no atacando el niño”.
La traducción al castellano de lo que dijo el Representante Akin es confusa
pues refleja la manera muy desordenada e ilógica en la que él se expresó. Algunos
políticos tienen una manera de hablar ajena a la sintaxis y a la lógica. Me
inclino a pensar que hablan así en parte porque no saben de qué están hablando y
en parte porque no quieren expresarse
con claridad.
A pesar de la manera poco profesional –como lingüista, no como político- en
que se expresó Akin, la opinión pública entendió lo suficiente como para
generar una reacción crítica que forzó a los voceros oficiales de la campaña
presidencial republicana a lanzar una ofensiva de relaciones públicas para
limitar el daño causado por Akin.
Atkin y Sus Fuentes de
Información
Akin se vio forzado a aclarar su opinión. Dijo que había usado la palabra
incorrecta pues realmente quería referirse a violación a la fuerza, que ha oído
mencionar a personas que han llegado a ser famosas a pesar de haber sido fruto
de una violación y que la información médica que le servía de base a sus
afirmaciones sobre el mecanismo natural del cuerpo femenino para volverse
estéril en un acto de violación la obtuvo leyendo las obras de un Dr. John
Willke.
Akin se graduó en ingeniería pero no desarrolló capacidad crítica para
seleccionar sus fuentes de información científica y preocupa que alguien de
entendimiento tan limitado participe en el proceso legislativo y tenga poder
para tomar decisiones sobre temas científicos. Willke, a quien Akin considera
su mentor en asuntos biológicos, se graduó de medicina, posa de científico y ha
escrito extensamente sobre problemas de sexualidad y reproducción humana. Uno
de sus admiradores lo cita para justificar la siguiente afirmación: “el trauma
físico de la violación a la fuerza puede interferir con la producción de
hormonas y la concepción”. Ningún científico de verdad lo toma en serio o gasta
su tiempo leyéndolo pues sus pronunciamientos son pura ficción.
Absurdos Científicos Sobre
la Concepción
Esta es la manera como Willke explica los mecanismos que permiten el
embarazo de una mujer: “Para que una mujer quede preñada y permanezca preñada
su cuerpo debe producir una mezcla muy sofisticada de hormonas. La producción
de hormonas está controlada por una parte del cerebro que es fácilmente
afectada por las emociones. No hay un trauma emocional más grande para una
mujer que el de una violación por asalto. Esto puede trastornar radicalmente la
posibilidad de ovulación, fertilización, implantación y aún mantenimiento de un
embarazo. ¿Que reducción porcentual de los embarazos resultará de esto? Nadie
lo sabe pero con toda seguridad [sic] reducirá los embarazos por lo menos en un
50% y probablemente más.” Garantizo a mis lectores que no he inventado una sola
palabra en esta opinión de Willke y a pesar de que obviamente su ignorancia del
tema es total hay grupos de fanáticos cristianos caracterizados por su
ignorancia de la ciencia y su temor del sexo, especialmente del sexo de los
demás, que le dan credibilidad y vocería en las discusiones sobre políticas
públicas de salud y fertilidad. Willke ha hecho una carrera en un medio donde
nadie tiene capacidad intelectual –o valor moral- para cuestionar las cosas
absurdas que dice.
Los estados miembros de la federación estadounidense establecen tres
modalidades de violación aunque no comparten una definición única de la misma:
una que ocurre a la fuerza, otra que ocurre por engaño o fraude -esta última la
llamamos estupro en castellano- y una tercera que podríamos llamar legal o
presuntiva que ocurre cuando una persona mayor de edad tiene acceso carnal con
una menor de edad independientemente del consentimiento o la apariencia de
madurez física de la víctima. Además los estudios de legislación comparada
muestran grandes diferencias entre los países del mundo en la descripción de
las conductas constitutivas del delito de violación. Atkin no se refirió a
estas distinciones legales porque no le interesa –como a nadie que asume su
posición- la discusión de la indefensión física o psicológica de la víctima; al contrario, su propuesta es la de
utilizar el poder del estado para perpetuar la indefensión de la mujer durante
el embarazo.
Atkin: Sus Convicciones
Aplican a la Mujer Embarazada
En un escrito publicado en la cuenta de facebook de su campaña Atkin dijo
que de un lado simpatizaba con las víctimas de una violación y de otro sus
convicciones les imponían a ellas el deber de llevar a término el embarazo que
pudiera resultar de la violencia que sufrieron:
“Como miembro del Congreso yo creo que trabajar para proteger a los mas
vulnerables en nuestra sociedad es una de las responsabilidades más importantes
y ello incluye proteger tanto a los nonatos como a las víctimas de asalto
sexual. Al repasar mis comentarios improvisados es claro que me expresé
inadecuadamente en esta entrevista [cuando habló de violación legítima] y que
ella no refleja la profunda simpatía que siento por los miles de mujeres que
son violadas y abusadas en el año. Los que cometen esos crímenes son lo más
bajo de lo bajo de nuestra sociedad y sus víctimas no tendrán un mejor defensor
en el senado[1] para ayudar a asegurar que
se les hace la justicia que merecen.
“Reconozco que el aborto, particularmente en el caso de violación, es un
tema emocionalmente sensible. Pero creo profundamente en la protección de toda
vida y no creo que haciéndole daño a otra víctima inocente sea el curso de
acción correcto”.
Romney y el Partido
Republicano Frente al Aborto y la Violación
Mitt Romney, candidato republicano a la presidencia se distanció de las
declaraciones de Atkin diciendo: “Los comentarios del congresista Atkin sobre
violación son insultantes, inexcusables y, francamente, equivocados. Al igual
que millones de estadounidenses los encuentro ofensivos. Tengo una opinión
completamente diferente a la suya. Lo que ha dicho no tiene bases y debería
corregir”.
Al criticar a Atkin Romney renegó de la plataforma del partido republicano aprobada en la
convención de Tampa la cual reitera la
fe del partido en la santidad de la vida humana y declara que el nonato tiene
un derecho inviolable a la vida. Esta declaración fue aprobada sin
consideración a los casos en que peligre la vida de la madre o de embarazo
resultante de violación o incesto.
Etica, Religión y Ley
El debate sobre el aborto y la violación tiene muchas implicaciones éticas,
biológicas, psicológicas y de salud pública. Importante desde el punto de vista
de políticas estatales de salud y supresión de la criminalidad es el tema de la
intersección de ética, religión y ley. La sociedad y sus representantes tienen
que participar en un debate amplio para contestar la pregunta de ¿hasta dónde
debe la ley reflejar el universo ético y
los textos sagrados?
En el mundo tradicional musulmán la ley, la revelación y las palabras
atribuidas al profeta son una sola cosa; pero siempre ha habido escuelas de
pensamiento religioso y legal que han propuesto interpretar la ley con
compasión y misericordia para limar sus mandatos más brutales.
En la civilización occidental, que combina la tradición religiosa judeo-cristiana,
la filosofía griega y el derecho romano, ha habido un reconocimiento, al menos teórico,
de dos áreas de normatividad de la conducta humana: [1] la ley como un conjunto
de normas que representan un mínimo ético aceptable para la sociedad, de cuya
aplicación se encarga el estado, y [2] los principios y normas de conducta de
un universo ético más amplio, que el ser humano obedece por arte de su libre
albedrío y conciencia personal, al menos en teoría aunque en la práctica hay
quienes han querido forzar físicamente a los demás a cumplirlos. La primera
tiene como objetivo principal la convivencia social, los segundos se proponen
el perfeccionamiento del ser humano, el desarrollo de sus facultades superiores
y su salvación eterna, según las perspectivas filosóficas o religiosas que los
inspiren.
Históricamente ha habido una tensión entre quienes minimizan el contenido
ético de la ley y quienes lo maximizan. Esta tensión está detrás de la
separación de la iglesia y el estado favorecida por las constituciones
liberales del último siglo. Pero este debate tampoco interesa a los fanáticos
que como Atkin están empecinados en limitar la sexualidad ajena y la libertad
de conciencia de la mujer. Su defensa del derecho a la vida no se extiende más
allá de la existencia del feto en el vientre. Tampoco interesa a los fanáticos
la discusión sobre la libertad de conciencia de la mujer que decide tener un
aborto; para ellos libertad de conciencia es la que tienen para definir e
imponer –si es posible con ayuda del estado, y faltando esta con la de los
creyentes- al resto del mundo los parámetros que ellos le señalan a la
conciencia ajena.
Visión Integral de la Vida:
Bernardin vs Minimalistas de la Vida
El cardenal Joseph Bernardin, hombre bueno y sabio, propuso una visión
integral, comprensiva, de la vida en una tesis que llamó “ética consistente de
la vida” o “túnica inconsútil de la vida” por referencia a la túnica sin
costura de Jesús. En su visión todas las amenazas a la vida humana deben someterse
a un juicio moral sistemático que valore al ser vivo desde el vientre hasta la
tumba. La manipulación genética, el aborto, la pena capital, la guerra, las
masacres, la eutanasia, las condiciones de pobreza, enfermedad y opresión que
hacen desesperada la condición del ser humano de cualquier edad son todas cosas
que ponen en peligro la vida. Decía: “El mensaje católico se basa en dos
verdades acerca de la persona humana: la vida humana es al mimo tiempo sagrada
y social. Porque consideramos que la vida humana es sagrada tenemos el deber de
protegerla y preservarla en todas las etapas de su desarrollo, desde la
concepción hasta su muerte natural, y en todo tipo de circunstancias. Porque
consideramos que la vida humana es social la sociedad debe protegerla y
preservarla”.
La noción de la
vida desarrollada por Bernardin tiene implicaciones muy serias para el debate
sobre el derecho a la vida y sobre el derecho de la mujer a tomar decisiones
sobre su poder reproductivo. También las tiene en la discusión de políticas
para aliviar la pobreza, favorecer el enriquecimiento de sectores privilegiados
de la población, distribuir la carga impositiva, definir prioridades del gasto
público. Si tomamos en serio a Bernardin tenemos que repensar la sociedad en
que vivimos y nuestra identificación con el sentido de prioridades que la
define. Igualmente nos obliga a juzgar críticamente los discursos de los
políticos moralistas y de sus aliados en la derecha cristiana que hablan de
proteger los sectores más vulnerables de la población al mismo tiempo que
desmantelan los mecanismos para ayudarla. Para no reconocer su inconsistencia
ética y social estos dos grupos se coligaron con movimientos anticatólicos para
desprestigiar a Bernardin con
acusaciones de satanismo, pedofilia, homosexualidad, herejía, masonería y
anti-marianismo. Tenían toda la razón para tratar de destruirlo pues en la
práctica su mensaje les niega la superioridad moral a la que aspiran; la ética consistente de la vida los enfrenta
con una pregunta implícita.: ¿Cómo te puedes sentir moralmente superior protegiendo
al no nacido si no te importa cómo vive la mujer que lo carga en su vientre y te
importa menos cómo vivirá el ser humano que nazca?
Luis Mejía – 17 de septiembre de 2012
Publicado en blogluismejia.blogspot.com
[1] Con su mejor redacción de político
Atkin quiere referirse a sí mismo sin mencionarse dejando la frase
gramaticalmente incompleta.
Causan asombro y decepción las declaraciones del miembro de la Cámara de Representantes aspirante al Senado Federal de Estados Unidos, Atkin, por su ignorancia de la realidad social y por su falta de rigor lingüístico y científico. Talvez algunas personas tenemos la errada convicción de que un político de la mayor potencia mundial debe ser una persona de las más altas calidades éticas y académicas.
ReplyDeleteMayor asombro causan en Colombia las actuaciones del Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado, jurista de altos quilates, encaminadas a desconocer la sentencia T-388 del 21 de octubre de 2009 de la Corte Constitucional que ha despenalizado el aborto en tres casos: a) Cuando el embarazo es producto de una violación. b) cuando hay malformación del feto. c) Cuando peligra la vida de la madre.
Tal despropósito tuvo que ser rectificado por el Procurador en cumplimiento de la sentencia T-627 de agosto 10 de 2012 proferida por la misma corporación.
La diferencia entre las declaraciones del Representante Atkin y el Procurador Alejandro Ordoñez radica en que el Representante norteamericano se expresa desde su ignorancia crasa y el Procurador Ordoñez desde su fanatismo religioso.
Muchos siglos han pasado en la historia de la humanidad sin que se haya llegado a una concepción unísona sobre el aborto porque involucra componentes de origen económico, cultural, social, biológico, legal etc, que pueden ser coincidentes o diferentes en cada uno de los puntos del inmenso mapa de la geografía universal.
Sin embargo, son las religiones el componente más explosivo de los problemas que plantea el aborto. El fanatismo religioso es factor de violencia y atraso. Las posiciones oscurantistas y dogmáticas de origen religioso han provocado millones de víctimas y han sido, son y serán combustible que atiza la hoguera donde se consumen las ambiciones de paz y desarrollo científico en el mundo. Basta recordar los horrores de la Santa Inquisición, más recientemente la actitud retardataria de Juan Pablo II que se opuso al divorcio, al aborto, al uso del condón y al empleo de células madre, con lo cual condenó a la muerte a millones de seres humanos y, en la actualidad, los disturbios en medio oriente con su cuota de sangre por una película que supuestamente atenta contra el Islam.
Continuación del comentario anterior:
ReplyDeleteAnte este obscuro panorama resulta esperanzador que la Corte Constitucional de Colombia como respuesta a las demandas sociales asuma posiciones de avanzada en la defensa de la efectividad de los derechos fundamentales. Desde su creación, la Corte Constitucional ha demostrado ser un organismo independiente, libertario y garantista de todos los derechos de la comunidad. Con su clara visión realiza la interpretación de las normas constitucionales dentro de una concepción totalmente liberal y defiende los intereses de toda la comunidad, en especial, los de grupos minoritarios como la comunidad homosexual, las lesbianas, las comunidades indígenas, los afrodescendientes, la comunidad desplazada etc.
En materia de los derechos reproductivos de la población colombiana, sus decisiones se traducen en una especial protección de la mujer, principal titular de los beneficios de la despenalización del aborto.
En un Estado Social de Derecho no puede ser de otra manera, aunque Colombia solo lo es en teoría. Pero la Corte Constitucional lo ha hecho realidad dentro de la órbita de su competencia y con la presidencia de Juan Manuel Santos vamos en camino de aproximación. (Álvaro Uribe quiso imponer el concepto de Estado de Opinión, razón filosófica del fascismo y del nacionalsocialismo que desconoce el derecho de las minorías).
Es deseable que Colombia despenalice el aborto en todos los casos, para que sea la mujer en ejercicio de sus derechos reproductivos y dentro de su autonomía, la que decida cuándo abortar o no, porque Colombia es un Estado Laico, independiente de cualquier organización o confesión religiosa en el cual las autoridades políticas no pueden adherir públicamente a ninguna religión determinada ni las creencias religiosas pueden influir sobre la política nacional.
Agradezco a la persona que ha escrito el comentario anterior. Cuando yo escribía este ensayo tenía en mente la situación colombiana. No me referí a ella por no romper la unidad temática del mismo. De hacerlo, hubiera terminado escribiendo un ensayo muy extenso para cubrir la discusión sobre violación, aborto, legislación y conciencia individual tanto en EEUU como en Colombia. Confié en que mis amables lectores hablarían del tema como se plantea dentro de nuestra propia sociedad. Así ha sucedido y doy la bienvenida a la persona que hizo el comentario anterior.
DeleteLuis, gracias por esta completa reflexión y traer a este espacio. Creo que todas las sociedades tienen su Akin. En Colombia tenemos un Ordoñez y detrás de esta caverna otros más.
ReplyDeleteHabiendo tantos medios y métodos de cuidado de igual manera es un problema social que se presenta hoy día a nivel mundial siendo el aborto una de las acciones mas tomadas por las mujeres hoy día
ReplyDeleteEs una cuestión muy complicada de analizar especialmente cuando uno es joven y se toma con esta experiencia y noticia nueva pero así es la vida nada es fácil en la vida y debemos dar para adelante cueste lo que cueste hay otras opciones para no llegar a un aborto
ReplyDeleteEs cierto, hay otras opciones para evitar un embarazo no deseado. La abstinencia sexual, el coitus interruptus, las píldoras anticonceptivas, los condones masculino y femenino, la esterilización voluntaria. Hay otras opciones para el aborto mismo como los programas de adopción ofrecidos a las madres que no quieran o puedan criar sus hijos y los de ayuda y soporte a las madres [y padres] que sí quieran hacerlo pero carezcan de los medios para cuidar y educar a sus hijos. Todas estas opciones deberían estar al alcance de quien quiera usarlas. Pero para ello se necesita que la sociedad y los grupos religiosos pro-natalistas fanáticos desarrollen una concepción científica y realista de las actividades sexuales, de la educación sobre este tema, de la medicina y de las políticas públicas aplicables a embarazos y nacimientos. Hay momentos, por ejemplo, en que creo ver en ciertos sectores religiosos la actitud de que el placer sexual de la mujer es inapropiado y que el embarazo y el parto son un castigo muy merecido que ella no debe eludir. Con una ignorancia tal de los aspectos fisiológicos y psicológicos del sexo no vamos a solucionar el problema de los embarazos interrumpidos.
ReplyDeleteÚltimamente las tasas de embarazos adolescentes han crecido y va en aumento a pesar de todas las herramientas posibles que tenemos hoy día a nuestro alcance
ReplyDeleteEste comentario me hace pensar en los aspectos prácticos del desarrollo científico y técnico. Es una situación similar a la del desarrollo de cualquier arte, manualidad u oficio. El hecho de que haya martillos y serruchos no implica que todo mundo sea carpintero o que quien quiera serlo pueda montar taller. Se necesita que la gente tenga acceso físico a las herramientas, sepa cómo usarlas y lo quiera hacer.
ReplyDeleteIgual sucede con los medios de prevención de la natalidad: es necesario que TODO el mundo los conozca, tenga acceso a los instrumentos adecuados y que llegado el momento quiera usarlos.
Con los adolescentes sucede una situación muy peculiar. Muchos adultos tienen la actitud de que si los muchachos ignoran los mecanismos de la reproducción y las maneras de evitarla van a permanecer vírgenes por más tiempo, es decir, no van a tener vida sexual prematura o inapropiada.
Absurdo, a mi parecer. Pero es una realidad que deja a los muchachos libres de discutir el tema entre sí y compartir secretos que no son necesariamente científicos, apropiados o útiles.
Queda, además, el problema de la motivación al que no parece referirse el comentarista y que se puede resumir en la pregunta: ¿por qué querría tener un hijo un adolescente? Si nuestro entendimiento de los mecanismos motivadores es inadecuado no podemos, como sociedad, diseñar incentivos y politicas para desalentar los embarazos a una edad en la que podemos presumir que la gente todavía NO está emocional y económicamente preparada para asumir las responsabilidades de la maternidad o la paternidad.