Monday, October 31, 2016

LA RIQUEZA SOCIAL: APROPIACIÓN PRIVADA, DISTRIBUCIÓN, EQUILIBRIO SOCIAL


   I.        La riqueza social: ¿de todos o de unos pocos?
II.        Fuentes de la riqueza nacional
III.        Privilegios monetizables
IV.        El statu quo pre-independentista en las Américas
  V.        Inestabilidad del statu quo post-independentista
VI.        Narcos y otros democratizadores de privilegios de clase
VII.        Roma antigua y Latinoamérica contemporánea
VIII.        Roma, riquezas y su distribución
IX.        La prosperidad romana y sus costos
  X.        La prosperidad desemboca en crisis social
XI.        Disparidad en la riqueza y crisis militar
XII.        Crisis política en Roma, asimetría social y reforma agraria
XIII.        Paralelo entre Roma y América Latina
XIV.        El futuro: retos y oportunidades en América Latina
14.1 Puja por el control de la riqueza social
14.2 control de información y distribución de la riqueza
14.3 Opciones de la clase dirigente


          
I.        La riqueza social: ¿de todos o de unos pocos?

Buena parte de la historia latinoamericana gira alrededor de la pregunta ¿qué clase social tiene derecho a beneficiarse de la riqueza colectiva y del progreso económico?

Los pueblos y la élite no han llegado a un acuerdo sobre la porción de las riquezas nacionales que a cada cual le toca. La élite está siempre tentando los límites de cuánto puede tomar para sí, las masas están siempre insatisfechas con su porción; ambas tratan de cambiar los términos del reparto en todo momento.

Monday, October 17, 2016

Las elecciones en Estados Unidos: el espectáculo del año

Publicado originalmente en Razón Pública
27 de abril del 2015


Agresiones, escándalos, sexismo y otras perlas similares han marcado la campaña para el cargo más poderoso del mundo. ¿Cómo están las cosas en este momento y cómo se proyectan para las elecciones del 8 de noviembre?


Los candidatos
Terminadas las elecciones primarias los partidos mayoritarios reconocieron como sus candidatos presidenciales a Hillary Clinton (demócrata) y Donald Trump (republicano).

Hillary Clinton tiene inteligencia, educación, autocontrol y disciplina. Su carrera como abogada y política es respetada por admiradores y detractores. Es ambiciosa y se prepara a conciencia para toda actividad. Es cerebral y calculadora, aunque atempera estos rigores con momentos de empatía y calor humano.

Es una hábil comunicadora gracias a su dominio del idioma y a los temas de los que habla, es capaz de desarrollar ideas completas en frases bien construidas, de “hablar en párrafos” sin perder el hilo, y de mantener la atención enfocada. Su mensaje llega a la población educada, liberal y cosmopolita.

Donald Trump es lo contrario (excepto en lo ambicioso): superficial, ignorante, vanidoso, indisciplinado, distraído, errático y desenfocado. Pierde el control con facilidad. Aunque está orgulloso de su carrera de negocios y se ha autoproclamado “genio” de las finanzas, los impuestos y la administración de empresas, muchos dudan de su buen juicio en estos asuntos.

No expresa ideas completas ni construye frases gramaticalmente correctas, y su discurso se compone de exclamaciones, muletillas, repeticiones y palabras sueltas en libre asociación. Su mensaje llega a la población menos educada, conservadora y provincial.