Wednesday, May 29, 2013

Los Colombianos No Somos Así… Por El Momento: Presidente de Corte Disfruta Sus Privilegios



La Presidente De La Corte Suprema Colombiana Se Da Un Merecido Descanso Remunerado

En Estados Unidos los pobres que viven de los fondos de bienestar social y los ricos que viven de los fondos de estímulo a la empresa privada tienen un sentido de derechos adquiridos altamente desarrollado pero no igual al de las elites de los países subdesarrollados latinoamericanos, como Colombia. Tenemos que reconocer que tenemos unas elites lujosas aunque no sean de lujo y ah! caras que nos salen.

Todos conocemos, por ejemplo,  las afugias[i] de que se quejan los banqueros para completar el pago de sus sueldos y que les obligan a acudir a sus clientes menos pudientes para que les ayudemos con generosidad. Por eso el permiso remunerado del 20 al 25  de mayo de que hizo uso la presidente de la corte suprema de justicia de Colombia para irse de crucero por el Caribe en compañía de magistrados de otros tribunales no debería sorprendernos.

Dijo ella –única de los paseantes que le ha puesto la cara a los medios- que hizo uso de un derecho que le da cierto artículo de cierta ley porque “me sentí agotada y lo principal es la salud. Solicité este permiso para hacer alto en el camino”, agotamiento que, en su sentir, es resultado de jornadas mayores de ocho horas ya que  “en ocasiones sacrificamos nuestro descanso debido a las múltiples obligaciones”, dijo para recordarnos el agotamiento a que estaban expuestos los magistrados que tuvieron que irse de recreo con ella.

La presidente de la corte hizo una afirmación tan válida para los trabajadores de escritorio, como ella, como para los trabajadores manuales, que no son ella: “Todo ser humano se puede enfermar. Si hago una pausa de descanso y me puedo recuperar fácilmente, puedo producir más”.

Agotada como estaba, sin embargo, la presidente continuó trabajando durante el crucero pues aprovechó para leer ponencias de sus colegas de corte y revisó el borrador de una sentencia que tenía pendiente. Y agregó que no deberíamos preocuparnos por su ausencia pues el trabajo de su oficina estaba al día.

Lo que la presidente de la corte no se dijo a sí misma es que nadie la obligó a aceptar el cargo de magistrada, que su sueldo es excelente para la capacidad de pago de una economía como la colombiana y que su trabajador no es más agotador que el de los obreros de fábrica, los cortadores de caña o los cogedores de café, los notificadores de los juzgados y las señoras que reparten café en todas las oficinas del país, para quienes no hay permiso remunerado para irse de paseo. 

Por eso, al leer sus explicaciones recordé unos versos de Emilio Carrere que dicen:

Y un espíritu burlón
y cruel que en la calle había,
al escuchar mi canción
se reía, se reía…


Ofrezco a la presidente de la corte un consejo no pedido y quizá mal recibido: la próxima vez que se sienta cansada dese las vacaciones remuneradas a que tiene derecho y cuando se le agoten váyase de paseo con licencia no remunerada como cualquier colombiano que vive de un salario. Pero quizá este es el problema. Personas como usted y las de su clase no se consideran trabajadores asalariados aunque viven de un salario que pagamos los ciudadanos del común, y los ciudadanos del común no consideramos que ustedes estén hechos de substancias más nobles.

Para terminar copio una caricatura del diario bogotano El Tiempo que a mi parecer concuerda con la opinión del poeta Carrere:
 
 


[i] colombianismo por afanes o aprietos

RELACIONES INTERNACIONALES: ESTADOS UNIDOS Y AMERICA LATINA – Capitulo 8



VIII: LA INSPIRACION PRESIDENCIAL DE LA  POLITICA EXTERIOR


Uno de los miembros más influyentes del establecimiento internacional estadounidense es el presidente de la república. Su poder está sujeto a grandes restricciones y cortapisas legales e institucionales en los asuntos internos del país, pero en el campo internacional, especialmente con respecto a los países de América Latina, su poder es casi ilimitado, el marco legal de sus acciones casi inexistente y la impunidad con que puede hacer daño total. 

Cuando los gobernantes de los Estados Unidos tienen problemas domésticos su primera reacción ha sido siempre la de solucionarlos en el exterior.  Intervenir en un país latinoamericano les es útil para recuperar la popularidad perdida, embozalar las críticas de la oposición, distraer la atención pública de fracasos en la política doméstica y recuperar el prestigio perdido en conflictos con otras potencias.

La intervención del presidente en las relaciones exteriores está determinada por (a) un incentivo político: el deseo de hacerse reelegir al final de su primer periodo y, en menor medida durante su segundo periodo, el de ayudar a su partido a conservar la presidencia, y (b) un incentivo personal: el de ejercer liderazgo sin las extremas limitaciones que la ley, el poder del congreso, los grupos con intereses especiales y la costumbre le imponen en el campo doméstico.

Hay dos ámbitos separados en la intervención del presidente en asuntos de política exterior latinoamericana: 1) uno público, hecho de discursos, declaraciones oficiales, comunicados y ruedas de prensa, políticas y planes que informan las relaciones exteriores, y 2) otro que tiene nivel confidencial que se refiere a su conocimiento y participación personal en los planes de sus agentes para minar la autoridad de un gobierno local, desestabilizar un país, dar respaldo a empresas o individuos estadounidenses comprometidos en asuntos ilegales o en manejos indelicados, atentar contra la vida de un gobernante o crear alianzas secretas con sectores desafectos al gobierno del momento en las elites locales. 

Cuando el presidente interviene en las relaciones exteriores se encuentra con un status quo creado por otros participantes del establecimiento internacional, cada uno de los cuales tiene un sentido diferente de los intereses nacionales que está defendiendo. Su intervención, en consecuencia, no necesariamente coincide con los planes, estrategias y tácticas que ellos están implementando; ellos, a su turno  y en distinta medida, van a obedecer y a resistir la iniciativa presidencial que los afecte.

Es difícil anticipar en un momento dado el grado de autonomía de la intervención presidencial. Existe una relación simbiótica entre quienes ejercen poder político y quienes financian sus campañas

GAZAPO: EL ESPECTADOR HACE OFERTA IMPRACTICABLE



Copio un titular de la edición del pasado 20 de mayo del diario bogotano El Espectador:

“PARTIDO LIBERAL OFRECE A GENERAL NARANJO INGRESAR A SUS FILAS”

El general (r) Naranjo no tiene mando sobre nadie desde su retiro del ejército de manera que a nadie le es posible en este momento ingresar a sus filas, por lo cual imagino que el redactor del periódico quería decir otra cosa:

PARTIDO LIBERAL INVITA AL GENERAL NARANJO A INGRESAR A SUS FILAS


Luis Mejía –  29 de mayo del 2013
Publicado en blogluismejia.blogspot.com